Douglas Zabala: Acuerdos y desacuerdos

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Aunque el gobierno en sus peroratas patrioteras y a modo de continuar justificando su carácter represivo, insiste en señalar que la oposición quiere tomar el camino de la violencia y la abstención electoral, hoy esa misma dirigencia que en el pasado estuvo de acuerdo en predicar la abstención y el gobierno en aupársela, ha cambiado de opinión, por lo que del camino electoral nadie la sacará; y este es el primer desacuerdo con el gobierno, acostumbrado a ganar con la abstención promovida por ellos y ejercitadas cándidamente por los otros.

En el pasado no había manera de que la oposición se pusiera de acuerdo para enfrentar al monolítico Chavismo – Madurismo de entonces, porque una parte era abstencionista y la otra llamaba a la vía electoral. Eso sí, la oposición participacionista se esmeraba, para bien del gobierno, en ir ultra dividida.

Hoy la realidad es otra. La oposición venezolana de forma unánime se mantiene firme en reconocer el liderazgo de María Corina y la candidatura de Edmundo, mientras que el resto de los que se dicen ser “candidatos de oposición” acordados con Maduro se mantienen hasta el final, en su afán divisionista y en total desacuerdo con la real oposición unitaria.

Estamos en desacuerdo con ir a firmar un mamotreto de “Acuerdo” como el propuesto por el gobierno donde en una de sus partes expresa: “Reconocer que el CNE ha venido dando cumplimiento a las garantías electorales en cada una de las fases del proceso establecido en el Cronograma Electoral…”.  

Por supuesto que después de haber violados todos los Acuerdos de Barbados e inhabilitar la candidatura de María Corina Machado, era más que imposible firmar semejante adefesio de “Acuerdo”.  

A pesar de todos los desacuerdos que se tiene con Nicolás Maduro, estamos de acuerdo en mantener antes y después de las elecciones, negociaciones para garantizar que, el futuro gobierno presidido por Edmundo González Urrutia, no sólo a ellos sino a todos los venezolanos, se les garanticen sus derechos civiles, humanos y democráticos, y que nunca jamás el país repetirá las tragedias políticas, económicas y sociales, creada por ellos desde el poder.