No se trata de un oxímoron el título elegido y trataremos de demostrarlo enseguida
Pareciera claro que dentro del régimen de Maduro hay un grupete que empuja ganar las elecciones a trocha y mocha y, a falta de pueblo, ha emprendido dos evidentes acciones mediáticas, una, la de poner a rodar la especie de que Edmundo sería inhabilitado y, dos, mostrar encuestas y hacer las más absurdas declaraciones dando a Maduro como seguro ganador el 28 de julio, como si preparan un seguro mega fraude, con la intención es desanimar a muchos de ir a votar.
En efecto si sacan a Edmundo del juego Maduro ganaría las elecciones pues el resto de os candidatos de vaina llegan al 3%.
La pregunta es si se atreverán a hacerlo despertando el rechazo internacional (el cual,, con su cara de tabla, soportarían) pero también arriesgándose a tener un levantamiento popular que rechazaría esa descomunal trampa y es aquí donde la cobardía tiene su valor. No solo habría otro caracazo, la furia se despertaría en todo el país que se potenciaría con la ayuda de las redes sociales.
En la intimidad de los rojos hay mucho pesimismo y copiamos algo que escuchamos recientemente, el pesimismo es la coartada de los cobardes y la excusa para no hacer nada.
Bien saben que un pueblo que quiere cambio lo puede hacer pacíficamente, pero si no lo dejan buscará otro modo y esta vez de nada servirán esos pobres robots cerebro lavado y mercenarios cubanos disfrazados de militares locales.
Así que nuestro pronóstico es que, gracias a su enorme cobardía, el régimen no se meterá con Edmundo y la otra posibilidad de que Amoroso declare ganador a Maduro el 28 J lo haría todo muchísimo peor en sus consecuencias.
Los rebullones, esos pájaros del mal agüero que salían en Doña Bárbara, hoy parece le hacen sombra al Súper Bigote
Así que vamos a elecciones y vamos a ganar
Eugenio Montoro