El aumento del gasto público en época electoral ha sido parte de la estrategia del chavismo-madurismo para apuntalar la movilización de votantes para favorecer al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El régimen incrementó este año, hasta mayo, en 44% el presupuesto público con la intención de conseguir votos el 28 de julio.
La elección presidencial del 28 de julio no es la excepción de esta estrategia. A pesar de la restricción fiscal que enfrenta el régimen de Nicolás Maduro, existen señales muy claras de que su administración ha comenzado a utilizar la palanca del gasto para tratar de tomar ventaja de ese recurso.
Esta es una tarea compleja si se considera que la tendencia que se observa en la mayoría de los estudios de opinión pública sugiere que el mejor escenario de votación para Maduro le otorga el apoyo de 35% de los votantes, mientras el aspirante de la Plataforma Unitaria Edmundo Gonzalez exhibe una venta de hasta 20 puntos porcentuales en intención de voto.
A pesar del esfuerzo fiscal que está realizando el régimen venezolano para intentar reconectar con los ciudadanos y lograr el regreso de un voto utilitario a favor de Maduro, el efecto concreto de la transferencia directa de recursos -a través de bonos y planes sociales- está muy lejos de lo logrado durante las campañas electorales que coincidieron con la bonanza económica del periodo 2004-2012.
Sin embargo, a pesar de su efecto limitado es presumible que a falta de poco más de dos meses para la elección presidencial Maduro seguirá ejecutando programas de compensación y anunciando promesas de mejoras en el menoscabado sistema de protección social venezolano.
Según el informe de coyuntura de la firma CarpeDiem “si bien los anuncios del primero de mayo (día del trabajador en Venezuela) se quedaron muy por debajo de la aspiración de los movimientos sociales y laborales, el incremento en el llamado “Bono de Guerra Económica” (en $30 mensuales) dirigido a los trabajadores activos del sector público (cerca de 1.500.000 beneficiarios) y a los jubilados de la administración pública (cerca de 800.000 beneficiarios) supone una erogación cercana a los $207 millones para los meses de mayo, junio y julio”.
Según el economista Leonardo Vera “en otro gesto que denota cierto esfuerzo por extender el gasto, Maduro anunció el mismo miércoles 1 de mayo la entrega de 50 mil nuevos créditos de CrediMujer y de 40 mil nuevos financiamientos a través de la Gran Misión Venezuela Joven (…) Una semana más tarde, en el contexto de la clausura del Congreso Nacional de Experiencias Directas de Gestión del Poder Popular, Maduro aprobó recursos para ejecutar 2.000 nuevos proyectos propuestos a través de los Consejos Comunales del país. Los recursos irían directamente a estas organizaciones del poder comunal (…) En marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, Maduro autorizó la entrega de un total de 33.000 créditos a mujeres emprendedoras por un monto total equivalente a $10 millones. Esto quiere decir que cada emprendimiento estaría recibiendo un financiamiento promedio de $303.
Más bonos
Cada mes, Nicolás Maduro entrega a los venezolanos una serie de transferencias en bolívares llamadas Bonos de la Patria. Desde enero de este año los montos han sido ajustados al alza y han ido apareciendo nuevas transferencias.
Los montos hoy oscilan entre los $3 y $9. En lo que va del mes de mayo ha entregado hasta 11 bonos diferentes, lo que implica el incremento de 44% en el gasto público.
Nuevas inversiones petroleras
Por otra parte, a pesar de las restricciones retorno de las sanciones que ha dejado la sustitución de la Licencia General 44 por la Licencia General 44ª de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), el interés de ciertos inversionistas en el sector petróleo se mantiene, según se detalla en el informe de coyuntura de la firma CarpeDiem.
A pesar de las restricciones por la reimposición de sanciones, la petrolera española Repsol anunció que espera aumentar la producción de petróleo con la incorporación de dos campos de crudo, tras la firma de un acuerdo con PDVSA. La empresa europea ha conseguido una licencia para liberarse de las nuevas medidas sancionatorias.
Por otra parte, la empresa LNG Energy Group, anunció haber firmado un acuerdo con PDVSA para desarrollar cinco yacimientos petrolíferos “que actualmente producen aproximadamente 3.000 barriles diarios de petróleo”, según el comunicado emitido por la firma.
En esa misma dirección ha sido el anuncio de la empresa basada en los Islas Vírgenes Británicas, GoldPillar, que ha conseguido una inversión patrimonial (en equity) de la canadiense New Stratus Energy para entrar en un acuerdo con PDVSA en la recuperación de pozos en el oriente de Venezuela.
Asimismo, Petroindependencia, empresa mixta entre Chevron y PDVSA, activó el primero de 17 pozos de nueva generación que tiene previsto instalar este año como parte del ‘Plan de Perforación 2024’.No obstante, aún es pronto para evaluar si estos proyectos pueden rendir al régimen venezolano el efecto deseado de cara a la elección presidencial del 28 de julio.
@Puzkas