El gobierno de Joe Biden anunciará el jueves cambios a la política de asilo, según reportes.
Los cambios incluirían otorgar poderes discrecionales a los agentes de la frontera para rechazar casos que representen una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos, al tiempo que facilitará la deportación expedita o acelerada de los inmigrantes que se vean afectados por estas decisiones.
De acuerdo con filtraciones publicadas por Axios y Politico, la norma permitiría a los funcionarios de inmigración prohibir el asilo a los migrantes a los pocos días, o quizás en unas pocas horas tras cruzar ilegalmente la frontera.
Politico añade que los cambios permitirían a las autoridades migratorias estadounidenses acelerar las resoluciones de pedidos de asilo y hacer más expeditas las expulsiones.
La medida formaría parte de una estrategia que baraja la Casa Blanca desde hace varias semanas dirigida a detener el cruce de inmigrantes indocumentados en la frontera y descongestionar los tribunales de inmigración, que tienen acumulados más de 3,4 millones de casos, unos 2 millones de ellos registrados durante el actual gobierno.
Según las fuentes anónimas mencionadas por Politico, un uso más amplio de la discrecionalidad de los agentes fronterizos permitiría “consideran potencialmente no elegibles para permanecer en el país” a un mayor número de solicitantes de asilo “debido a riesgos para la seguridad nacional o la seguridad pública”.
De acuerdo con la Ley de Procedimiento Administrativo (APA), la norma debería ser publicada en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) y dejarla abierta al comentario púbico, que el gobierno deberá tomar en cuenta para la redacción de una regla final.