PLEBISCITO. Lo anunció y luego casi nada se ha dicho al respecto. ¿De qué hablo? Pues del plebiscito que sin más, ni más, anunció el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para someter a consideración del pueblo venezolano un “acuerdo democrático” mediante el cual se le “respete la vida” al perdedor de las elecciones. Aunque poco se habla del tema, esto no quiere decir que tras bastidores no estén trabajando en esta propuesta. ¿Cuál es el objetivo de dicha jugada? Tengo dos visiones sobre la propuesta. Una es buena y la otra es pésima. Todas tienen como base que, mediante un pacto entre el régimen y la oposición, se pospongan las elecciones presidenciales para final de año y el 28 de julio se lleve a cabo el plebiscito. Con el permiso de ustedes comienzo con la mala. Proponer un plebiscito para someter a consideración un presunto acuerdo democrático, podría tratar de dar oxígeno a un oficialismo que, a pesar de sus muestras de fortalezas, se siente asfixiado ante la crisis que golpea a los venezolanos, la baja intención de voto de Maduro y los resultados que, hasta ahora, ha tenido la “operación especial electoral” de Maduro y Rosales, que no ha logrado el objetivo más importante de implosionar por completo la unidad. A esto hay que sumar la necesidad que tiene el chavismo de que Estados Unidos no imponga por completo el regreso de las sanciones, para que empresas como Chevron, entre otras, sigan operando en Venezuela. Y de pronto en esta ecuación, el chavismo tendría el tiempo para sustituir a Maduro que es el gran señalado por los venezolanos de los problemas que les afectan, tema que casualmente fue un fuerte rumor durante el pasado fin de semana. En este escenario se realiza el plebiscito, es aprobado el “acuerdo democrático”, el chavismo se mueve para mejorar sus perspectivas electorales, gana las elecciones y no hay pataleo posible a seis años más de Maduro o de cualquier otro pillo revolucionario. Ahora vamos al escenario positivo. No es secreto para nadie que producto de sus incontables fechorías, el “costo de salida” del chavismo es demasiado elevado. En una situación normal tendrían que ser enjuiciados, en Venezuela o el exterior, por violaciones a los derechos humanos, corrupción, narcotráfico y el resto de las minucias que engordan su extenso prontuario. Sin embargo, como estamos ante una situación excepcional cabe la posibilidad de un acuerdo que no sólo les garantice la vida, sino también cierto grado de inmunidad para sobrevivir políticamente por un tiempo prudencial. Aunque sea necesario usar un pañuelo en la nariz, esta posibilidad es real y es una fórmula que ha sido utilizada en varios países en sus procesos de transición de la dictadura a la democracia. Esta alternativa buscaría una salida consensuada para el chavismo, con el fin de poner fin a la crisis que ha generado la más numerosa migración forzada en el continente, problema que se agravaría con un hipotético triunfo de Maduro, siendo este un asunto que preocupa a Petro y Lula por las consecuencias que traería para sus países, sobre todo para Colombia. A pesar de que sobre esta propuesta no se ha dicho casi nada no dejemos de prestar atención a la misma, porque bien podría estarse trabajando tras bastidores con los sectores involucrados.
PLATAFORMA. La decisión tomada por la Plataforma Unitaria el pasado viernes 19 de abril fue literalmente un parto. Fueron días de muchas tensiones, presiones, “muñequeos” y hasta “pescueceos”. Al final prevaleció la sensatez y la cordura al no caer en la trampa “caza bobos” que era la candidatura de Manuel Rosales. Se impuso la firmeza de María Corina Machado y las fuerzas democráticas alineadas con ella. De nada valieron las embestidas del equipo táctico de Rosales y la “operación especial electoral” que incluía a Stalin González, Luis Aquiles Moreno, Simón Calzadilla y Tomás Guanipa, entre otros. La estrategia de MR y sus trolls incluyó lanzar desde el jueves 18/04 el rumor de que ya tenían los ocho votos asegurados y que sería pan comido la decisión final. Esta tesis la mantuvieron el viernes 19/04 hasta en horas de la noche, cuando la verdad era otra y es que seguían perdiendo el juego 7 a 3, lo que obligó a MR a ceder ante el peligro de que seguir en su afán de dinamitar la unidad le generara problemas con Estados Unidos. Era tan importante la jornada de discusión del 19/04, que a los asistentes los invitaron a dejar sus teléfonos celulares fuera de la sala, a fin de impedir cualquier filtración o jugada maléfica de última hora. Con este resultado se confirma el grado de madurez política y capacidad de maniobra que en la actualidad posee María Corina, además de la firmeza de las fuerzas que la apoyan que no cayeron en las manipulaciones de quienes están aliados con el régimen. No tengo dudas de que MCM le ganó otro round a los mañosos de la vieja política. ¿Qué viene ahora? Cómo no me creo el cuento de que Rosales y su grupo tuvieron una “epifanía” y ahora apoyan la unidad, prefiero esperar a ver qué ocurre a partir de ahora. Como conclusión voy a usar una frase que me soltó un amigo ese viernes en la noche: “Esta película tiene aún escenas e historias por contar y que no sabemos cuáles son”.
DUDA. Si Manuel Rosales tiene su propia rectora en el Consejo Nacional Electoral con Acmé Clarisa Nogal Méndez, porque al final fue el rector de Henry Ramos Allup o sea Juan Carlos Delpino, quien ayudó a los representantes de UNT a sustituir a MR y oficializar su respaldo a Edmundo. ¿Será que Rosales aún tenía el objetivo de mantener su nombre como una alternativa y dividir el voto opositor? Por cierto, los representantes de Un Nuevo Tiempo ante el CNE tienen futuro como actores, lo hicieron muy bien en la simulación que comenzaron desde el domingo. Hasta se les veía preocupados. ¿Cómo se llama la obra? Yo le pondría: “Salvemos a Tío Conejo”.
FACTOR “X”. Cuando Manuel Rosales finalmente cedió en su objetivo de ser ungido por María Corina y la Plataforma Unitaria como el candidato de unidad, de inmediato me dio la impresión de que algo lo había empujado a incumplir su acuerdo con Maduro y a realizar el máximo esfuerzo por convencer a Jorge Rodríguez de que debía entregar su candidatura. Una fuente de su entorno me cuenta que a su regreso de Bogotá de la entrevista con Francisco Palmieri, el embajador interino de EEUU para Venezuela, Manuel ya no era el mismo. Algo ocurrió en ese encuentro. Algo le dijeron. Algo le confirmaron que le hizo moderar su ímpetu y abrirse a la posibilidad de no ser candidato de MCM y la plataforma, además de “motivarlo” a no ser un aspirante alternativo. ¿Qué le dijeron? Eso sólo sabe él y Palmieri, pero todo me hace suponer que debió ser algo tan contundente, que Manuel prefirió cambiar su postura pro-Maduro para no dar pasos en falso que representaran un duro golpe a su enorme patrimonio familiar. Hagamos un ejercicio de lo que tenía que ganar y perder Manuel. En el caso de empecinarse en mantener su candidatura cumplía con lo acordado con el oficialismo, pero esto le podría generar sanciones no sólo contra él, sino también contra su núcleo familiar que, en su mayoría, disfruta de los resultados de sus casi 30 años en el poder viviendo con mucha tranquilidad y comodidad financiera en Estados Unidos. Si los gringos lo hubiesen sancionado sus propiedades, inversiones y demás negocios corrían serios riesgos no sólo en Estados Unidos, sino también en Panamá. Supongo que al colocar en una balanza entre lo que podía perder en USA y perder en Venezuela, prefirió no correr riesgos y decidió “renegociar” su pacto con el chavismo. ¿Qué podía perder en Venezuela? Si no lograba convencer, apelando a sus dotes de “Tío Conejo”, al régimen podía perder la Gobernación mediante una destitución ilegal y sustentada en cualquier truco del chavismo, que hubiera designado a Néstor Reverol o quizás a Diosdado Cabello de forma totalmente arbitraria. Dudo que lo hubieran detenido o enjuiciado por algún delito contrarrevolucionario. Lo cierto de todo, es que, al parecer, Francisco Palmieri y las advertencias de EEUU terminaron siendo el “factor X” que obligó a Manuel a repensar algunos términos de su sociedad con el chavismo. A todo esto debemos agregar que Rosales debe sentirse abrumado por tener una feroz opinión pública en su contra. Él nunca había estado colocado en una posición similar. Se acostumbró a no tener una opinión pública en contra de forma tan masiva El castigo del pueblo ha sido tan severo, que hasta en el Zulia el daño es profundo y no sólo hay muestras importantes de repudio, sino que gracias a sus propios errores continúa creciendo una fuerza alternativa opositora en su contra. De nada le ha servido abrir su chequera para comprar el apoyo de periodistas, analistas, opinadores y hasta influencers. Se perdieron esos reales. Lo peor para él es que a pesar de haber cedido, algo impensable para su gigantesco ego, el incendio de opinión pública no ha disminuido y sigue siendo junto a Maduro los dos políticos más rechazados por la mayoría de los venezolanos.
REVEROL. Cuando Maduro en su show del lunes 22/04 anunció el cambio del general “apagón”, Néstor Reverol, del Ministerio de Energía Eléctrica y la Vicepresidencia de Obras Públicas y Servicios; comenzaron a aparecer distintas hipótesis sobre la verdad de su salida. Una de las primeras fue que por su cercanía con Tareck El Aissami estaba siendo castigado y que hasta podría ser detenido, como parte de la purga que se puso en marcha y que no sólo tiene que ver con la trama “PDVSA Cripto”, sino también con las delaciones de Clíver Alcalá Cordones, quien para alcanzar un acuerdo con la justicia de Estados Unidos encendió el ventilador y dijo todo lo que sabe de las operaciones de narcotráfico y tráfico de armas del denominado “Cartel de Los Soles”. No es un secreto para nadie la vinculación de Reverol con TEA, pero también con Diosdado Cabello. Al final esta última relación pudo haberlo salvado, por ahora, de caer en la razzia contra Tareck y banda. Sin embargo, al designarlo como presidente de Corpozulia se aclara la razón de su salida. Este movimiento, por los momentos, hay que verlo como un paso en el camino hacia las elecciones regionales y municipales del 2025, tomando en cuenta que el “general apagón” no oculta su interés en ser candidato del PSUV a la Gobernación del Zulia, objetivo en el cual ha venido trabajando en los últimos meses. Reverol se va del cargo sin poder cumplir con su promesa de acabar con los apagones, pero además sin dar explicaciones sobre los avances en el mantenimiento de la línea No. 2 El Tablazo-Cuatricentenario, cuyo plazo de 60 días venció el pasado 21 de marzo y aún los apagones son feroces. Ahora bien, tomando en cuenta las hipótesis iniciales que vinculaban su salida con el caso de TEA, me dicen que aún hay varios sudando frío en el Zulia, ya que temen caer en las acciones contra todos los relacionados con El Aissami. Por lo menos Fidel Madroñero, Omar Prieto y Willy Casanova continúan preocupados, vigilados y preparando un plan “B” para intentar evadir la “operación tun tun”.
OPERACIÓN. No hay que ser un erudito para poder llegar a una conclusión importante y es que se observa un ligero cambio en la “operación especial electoral” de Maduro en alianza con Manuel Rosales. No se trata de un cambio profundo, pero sí importante ya que es el resultado de un conjunto de acciones, concertadas o no, que los han llevado a “moderarse” con el fin de comportarse de acuerdo con las circunstancias y buscar alcanzar sus objetivos. ¿Cuáles objetivos? El más claro y evidente es mantenerse en el poder al costo que sea, pero quizás no estemos pecando de ilusos si llegamos a pensar que están buscando una transición que reduzca su “costo de salida” del poder, mediante la propuesta que hizo el presidente de Colombia de un plebiscito para someter a consideración un acuerdo democrático, cuyo punto central es que se “respete la vida de quien pierda las elecciones”. Revisemos el conjunto de acciones que marcan ese ligero cambio. En primer lugar, cedieron en la necesidad de mantener la candidatura “conveniente” de Manuel Rosales, aunque este tema tiene otros condicionantes que ya revisamos, mientras que luego de mucha presión y tensión aceptaron el apoyo de la tarjeta de UNT a Edmundo González, no sin antes lanzar cualquier cantidad de rumores que, incluso, hablaban de que el PSUV analizaba la posibilidad de sustituir a Maduro. ¿Por qué cedieron en este punto tan importante? Hay varias razones, pero quizás la más emblemática es que no lograron doblegar la firmeza de María Corina Machado y de las fuerzas democráticas que la respaldan en la Plataforma Unitaria, no sólo con el tema Rosales, sino también con la decisión de mantenerse en la ruta electoral. En segundo lugar, terminaron, por ahora, ratificando la aceptación de la candidatura de Edmundo González Urrutia quien ya supera holgadamente a Maduro en las encuestas, no sin antes jugar con la incertidumbre y la desesperación de los venezolanos en la prórroga que por 72 horas aprobó el CNE. Como conclusión en este punto, no lograron que la oposición democrática cayera en la trampa de Maduro y “Tío Conejo”. Por otro lado, Maduro extendió la invitación a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH para regresar a Venezuela, cuando en febrero los expulsó alegando los clásicos argumentos de cualquier dictadura que viola los derechos humanos. Y cuarto, ese plebiscito propuesto por Gustavo Petro abre la posibilidad de que se esté gestando una transición en paz. ¿Por qué estos ligeros cambios? En este punto no solo hay una acción, ni un solo actor; sino un conjunto de participantes y acciones que elevaron la presión contra el régimen a su máximo nivel. Comienzo con el regreso de las sanciones. La anulación de la licencia 44 de la OFAC fue una demostración de fuerza de la gestión de Joe Biden que desoyó todas las recomendaciones que recibieron, sobre todo desde el intenso y costoso lobby de las empresas petroleras, especialmente de Chevron, que buscaba impedir el retorno de las sanciones que los obligarían a cesar en sus operaciones en Venezuela. Quizás Maduro y su banda confiaron mucho en la influencia de estas compañías para evitar el regreso de las sanciones, por lo que decidieron jugar duro y patear el “Acuerdo de Barbados”, pero al final la apuesta la perdieron. En relación con este tema, hay demasiada preocupación por la posible anulación de la licencia 41 que se vence el 1ro de junio porque esta obligaría no sólo a Chevron, sino a muchas empresas petroleras globales a abandonar y/o posponer sus planes en Venezuela. Esto significaría un muy duro golpe al plan oficialista de recuperar la producción petrolera. Asimismo es importante tomar en cuenta el papel de la Corte Penal Internacional (CPI) que al instalar su oficina técnica en Caracas, los obliga a moderar su persecución contra la oposición para no agravar su ya difícil situación en esta instancia que los podría condenar por violaciones de los derechos humanos. Esta delegación de la CPI, aunque no tendría incidencia directa en el caso, los estaría vigilando para medir su comportamiento y tolerancia. Y hay otro detalle a tomar en cuenta, que ha pasado un tanto desapercibido, es toda la información que contra Maduro y sus secuaces entregó el condenado Clíver Alcalá Cordones a la justicia de Estados Unidos, sobre las operaciones de narcotráfico y tráfico de armas, entre otras peripecias del chavismo. Y por último no hay que desestimar la participación de Petro y Lula quienes han utilizado su amistad con el régimen venezolano, al parecer a instancias de EEUU, para insistir en la necesidad de elecciones libres y confiables en Venezuela. En síntesis, hay un conjunto de acciones, presiones y exigencias que han obligado al régimen a aplicar cambios en su “operación especial electoral”. ¿Son sostenibles estos cambios? Esto es imposible de saber en una situación tan cambiante como la venezolana, pero sobre todo tomando en cuenta que estos tipos “son de rosca al revés”.
DESCONOCIDO. Algunos lo ven como debilidad, pero yo la veo como una de sus fortalezas. ¿De qué o de quién hablo? Pues de Edmundo González Urrutia quien ahora es el candidato de unidad para derrotar a Maduro. Confieso que cuando fue designado como “tapa”, me pregunté: ¿Y este quién es? Debo admitir que tengo más de 30 años cubriendo política en Venezuela y nunca, pero nunca, había escuchado el nombre de este señor. Esto en vez de ser malo es bueno, porque si su nombre era muy desconocido, quiere decir que se ha mantenido limpio en una época donde muchos han salido manchados entre tantos escándalos e infiltración chavista. Al ser muy desconocido tiene la virtud de que no tiene rechazo, pero la debilidad de no ser conocido ampliamente. Esto último es fácil de revertir y para eso contará con el respaldo popular que tiene María Corina. La gran duda es si ella será capaz de endosar votos a EGU. Por cierto, si ustedes quieren conocer más de Edmundo, les invito a leer este trabajo periodístico de El Nacional.
NARRATIVA+. El equipo político, comunicacional y la corte de loros de Manuel Rosales continúan aplicando cambios a la narrativa en torno a él, con el fin de lavar su mugrienta imagen luego de haber inscrito su nombre en las elecciones. Del candidato “conveniente y potable”, luego de verse obligado a ceder su aspiración y entregar la tarjeta de Un Nuevo Tiempo, Manuel pasó a ser “el salvador de la ruta electoral”. Ahora según su séquito, Rosales es algo así como el nuevo padre de la democracia venezolana porque estuvo dispuesto a inmolarse por salvar la ruta electoral, cuando la realidad es que se lanzó a la fogata de la inquisición porque está acordado de hecho y de derecho con el régimen. Hay que reconocer que han hecho hasta lo imposible por salvar la deteriorada imagen de Manuel, pero los resultados no son buenos. Están tan desesperados, que hasta pusieron a los dirigentes que integran la dirección nacional de Un Nuevo Tiempo a rastrear cualquier mensaje en su contra en las redes sociales, con el fin de rebatir los argumentos mediante un guion que está preestablecido en el cual ahora resaltan frases claves como “salvó la ruta electoral”, “derrotó a quienes promueven la abstención y la violencia” y hasta un “es víctima de una campaña de descrédito financiada por una chequera gigante”. Todo esto es válido, pero lo que no es aceptable es que piensen que el pueblo es pendejo y no tiene capacidad de razonamiento. Bueno, si nos atenemos a la realidad por pensar que el pueblo es fácil de engatusar, es que Rosales dio el paso para inscribir su candidatura y eso le costó el rechazo mayoritario de los venezolanos. Por cierto, no hay chequera por más gigante que sea con la capacidad de generar tal sentimiento de repudio como el que recayó en Rosales y del cual le será muy difícil salir, inclusive en el Zulia. Lo único que Manuel intentó salvar es su acuerdo con Maduro y sobre todo el patrimonio de su franquicia familiar. Les seguiré contando sobre los próximos cambios en la narrativa que forma parte de la “Misión Tío Conejo”.
BLOQUEO. En sus conversaciones con la Plataforma Unitaria, Manuel Rosales no sólo tenía la misión de ser designado como el candidato de unidad a fin de continuar cumpliendo con su acuerdo con el régimen, sino que sumó otro objetivo prioritario para su inmenso ego: bloquear cualquier posibilidad de que Enrique Márquez hubiese sido el seleccionado por María Corina y la PUD. Lo colocó como punto de honor, ya que Rosales no perdona que Enrique lo desobedeciera en el 2018, cuando UNT decidió a favor de la abstención, pero Márquez se inclinó por participar en aquellas elecciones presidenciales y fue parte del Comando de Campaña de Henri Falcón. Adicionalmente, esto forma parte de la vieja práctica de MR de que los dirigentes de su entorno sólo tengan oportunidad de aspirar y/o tomar decisiones, sólo si él se los permite en su afán de ser el centro político de su partido y que todo gire en torno a él. Para bloquear a Enrique no sólo apeló a sus oxidadas mañas políticas, sino que al parecer hizo señalamientos de supuestos actos de corrupción cometidos por EM. Al final logró su objetivo y la candidatura de Enrique Márquez no pasó los filtros internos de la Plataforma Unitaria, a pesar de que fue una alternativa que llegó a ser evaluada con seriedad. De hecho, la mejor prueba de que tuvo una opción real, es que se desató la guerra sucia en su contra a través de las acciones y hasta mentiras que fueron esparcidas por periodistas, analistas y demás especímenes que son parte de la “operación especial electoral” de Maduro y Rosales. ¿Queda descartado por completo el nombre de Enrique Márquez? Yo no lo desecharía porque queda prevenido al bate ante cualquier evento sobrevenido.
DECISIÓN. Me parece muy extraña la decisión que tomó el Juez Superior Primero Laboral del estado Zulia, Billy Gasca, contra los jubilados y pensionados del Banco Occidental de Descuento. Con esta medida este señor desestimó la sentencia que se dictó en primera instancia que ordenaba al Banco Nacional de Crédito (BNC), que compró los activos del BOD, a asumir los beneficios de los jubilados y pensionados del difunto banco de Víctor Vargas Irausquín. Tomando en cuenta que Billy Gasca es dirigente del PSUV y pertenece al grupo de Francisco Arias Cárdenas, no me extrañaría que en su decisión esté metida la mano peluda de Víctor Vargas.
MATRACA. El descaro de los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana en Maracaibo es descomunal. En vez de estar pendientes de prevenir los delitos, están cazando a conductores para acusarlos de cometer cualquier infracción con el fin de quitarles dinero. Es tan grave el problema, que cuando un conductor se cruza con unidades de la PNB comienzan a rezar para no ser una víctima más de estos personajes. La tarifa varía de acuerdo con el tipo de vehículo, el aspecto del conductor y sobre todo de la infracción que le inventen. Lo único que es fija es la tarifa mínima que es de 20 dólares. El dinero lo exigen en efectivo y en dólares, preferiblemente, pero si la víctima no tiene lechugas en efectivo, en último caso les aceptan una transferencia vía pago móvil. Una de las funcionarias que anda en este martillo diario, entrega estos datos para el pago: “Pago móvil BNC al número 0424-6945174, con la CI 12.802.879”. Esperemos que alguna autoridad identifique mediante estos datos a la funcionaria y pueda actuar, ya que la ciudadanía está cansada de la Policía Nacional Bolivariana.
CAMBIO. Luego de que María Corina Machado y la Plataforma Unitaria decidieron apoyar a Edmundo González Urrutia como su candidato presidencial, consulté con el amigo Carlos Alaimo sobre cuál era la postura del Partido Centro Democrático (PCD): “Desde ya lo estamos apoyando porque el ahora representa la voluntad de un pueblo que exige un cambio político. Edmundo es un digno representante de una sociedad que se niega a caer en la deshonestidad y la inmoralidad que representa el chavismo y sus aliados en la oposición. Es un hombre honorable y talentoso que forma parte de esos miles de venezolanos que en medio de la crisis moral, se han mantenido ocultos y que ahora emergen para junto a María Corina luchar por el rescate de Venezuela. Todo el PCD está con él”.
DATO. Hay un detalle pequeño que sirve para comprobar que la candidatura de Rosales era parte de la “operación especial electoral” de Maduro y es que el partido Fuerza Vecinal, que había inscrito a MR, al final lo sustituyó por Antonio Ecarri, destacado integrante de la “Corte de Alacranes”, en vez de haber apoyado a EGU.
¡INSÓLITO! No conforme con ser el hazmerreír de la política zuliana con sus loqueras, pésima gestión y sobre todo mala administración de los recursos del Consejo Legislativo del Zulia, ahora Iraida Josefina tendrá su propio show en YouTube en el cuál promete “analizar en profundidad” el acontecer político. Por cierto, el legislador José Caldera creo que aún está a tiempo de no ser parte de “El Show de Iraida Josefina”. Como los zulianos no tienen suficientes problemas que afectan su calidad de vida, esta señora en vez de ser la voz de un pueblo que sufre, prefiere dedicarse a ser influencers.
JUGADA. En algo raro anda la “Corte de Alacranes” del régimen, cuando hace pocos días el Copei chavista y Luis Ratti se sumaron a la candidatura de Luis Eduardo Martínez de la AD oficialista. Bueno, al final ni que se sumen todos a un mismo nombre, logran levantar.
Darwin Chávez|@darwinch857|[email protected]
