Este lunes 29 de abril, nos despertamos con la noticia de la muerte de Don Antonio Núñez Rovira, a sus 95 años de edad, Decano del Periodismo Deportivo Zuliano.
Núñez Rovira como era conocido en la región zuliana y el país, en general, dedicó su vida al ejercicio del periodismo deportivo, constituyéndose en una institución para el fomento de la actividad, desde la más prestigiosa liga hasta la más pequeña.
Fue testigo de excepción de eventos y carreras deportivas desde finales de los cuarenta, hasta el día de su vuelo a la eternidad, donde ya debe estar reunido con su inseparable hijo Leandro, su esposa Carmen y tantos amigos que cultivó a lo largo de su placentera vida, donde dio lo mejor de sí en cada faceta.
El Señor Antonio como también le decíamos, cubrió toda la carrera de Luis Aparicio Montiel, hasta la fecha el único venezolano en el salón de la fama del béisbol de grandes ligas. Fue el anotador oficial de su debut en el campo rentado dentro del famoso torneo rotativo.
A través de las páginas del diario Panorama, se dio a la tarea de llevarle a sus lectores los pormenores de su actuación en cada uno de los encuentros disputados a lo largo de los 18 años de carrera, del ídolo de los diamantes que paradójicamente celebró sus 90 años en la fecha en la cual, cambió de paisaje el decano del periodismo deportivo.
Con Águilas del Zulia como Numerologo, Comentarista y Jefe de Prensa, dejó una huella imborrable, siendo testigo presencial del nacimiento de la divisa, sus seis campeonatos en la LVBP y sus dos títulos en Series del Caribe. El Box Score “El Aguilucho” se convirtió en una referencia y fuente de consulta obligada en los años 90, en la época dorada del club zuliano.
En el campo aficionado su paso por diferentes asociaciones deportivas y su labor por el softball en todos sus niveles, y el baloncesto máster, marcó un antes y un después en la práctica de esas disciplinas.
Su paso por la Dirección de Deportes de LUZ, fue reconocido por propios y extraños, haciendo que el deporte de la primera casa de estudios de la región zuliana, fuera parte de las primeras páginas de los medios deportivos regionales y nacionales, gracias a su dedicada labor para compartirlos con sus colegas, siempre en pro de resaltar las actividades.
En el hipismo su paso por el Instituto Nacional de Hipódromos, y algunas revistas dedicadas a la actividad, también gozó del reconocimiento de propios y extraños.
Como miembro del directorio nacional de las pequeñas ligas, junto a sus colegas y amigo Gilberto Ocando Yamarte, también le dio un realce al movimiento, dándole su toque a cada una de las notas que se originaron en su paso por la jefatura de prensa, del movimiento de béisbol menor más importante del Zulia.
Por eso Antonio Núñez Rovira fue tan respetado, admirado y querido por todos lo que le conocieron. Pero quizás la mejor faceta que tuvo fue la de enseñar a las nuevas generaciones el compromiso de ser un Comunicador Social, en todo terreno, por eso fue uno de los grandes defensores del gremio.
Uno de los mejores ejemplos que dio fue que a pesar de poder Colegiarse por el tiempo que llevaba en los medios como hicieron otros que ejercían el periodismo cuando se creó la carrera universitaria. Fue uno de los pocos que cursó la carrera para obtener la licenciatura y no ser solo un colegiado.
Su obra más grande y apreciada fue el Semanario Deportivo Campeón, donde por años se dedicó a divulgar el deporte en todas sus manifestaciones. Siendo el periódico una fuente invaluable para el deporte aficionado y gremial durante los años 70, 80 y 90.
Hoy cuando su vida terrena llegó a su fin, quienes lo conocimos celebramos y damos gracias a Dios por haber tenido la oportunidad de compartir y aprender de tan ilustre Zuliano. Imaginándonos que partió al cielo acompañado de Leandro, en su famoso Lebaron Vinotinto, para reencontrarse con sus familiares y tantos amigos que seguro lo recibieron con todos los honores.
Será hasta la Próxima Dios Mediante.
@tonosolerp
