Un nuevo informe revela que el uso conjunto de fentanilo ilícito y metanfetamina está en aumento en Estados Unidos, exacerbando la crisis de sobredosis en el país. Según datos recopilados por el laboratorio Millennium Health, el 60% de los pacientes cuyas muestras de orina dieron positivo por fentanilo también mostraron rastros de metanfetamina el año pasado. Este fenómeno representa lo que los funcionarios de salud han denominado la “cuarta ola” de la epidemia de sobredosis en el país.
La investigación, basada en análisis de muestras de orina de más de 4,1 millones de pacientes en 50 estados entre 2013 y 2023, revela un cambio significativo en los patrones de consumo de drogas.
Mientras que en décadas anteriores la crisis de adicción estuvo marcada por el abuso de opioides recetados, seguido por una oleada de heroína y luego el fentanilo ilícito, ahora se observa un aumento en el consumo simultáneo de fentanilo y metanfetamina.
El Dr. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, expresó su preocupación por el hallazgo, destacando que el 93% de las muestras de fentanilo también mostraron la presencia de al menos otra sustancia. Este dato refleja una tendencia preocupante hacia el consumo combinado de diversas drogas, lo que complica aún más los esfuerzos de salud pública para abordar la crisis de sobredosis.
Además del aumento en el uso de metanfetamina junto con fentanilo, el informe también señala que la presencia de cocaína en muestras positivas de fentanilo ha aumentado significativamente en los últimos años. Esto sugiere que las personas que luchan contra la adicción están recurriendo cada vez más a una variedad de sustancias para satisfacer sus necesidades.
Riesgos por sobredosis
Eric Dawson, vicepresidente de asuntos clínicos de Millennium Health, advierte sobre los peligros adicionales que presenta el aumento del consumo de metanfetamina. Con la metanfetamina más pura, potente y accesible que nunca, el riesgo de sobredosis y otros efectos adversos se incrementa considerablemente.
A diferencia de las sobredosis de opioides, para las cuales existen medicamentos de rescate como la naloxona, no hay tratamientos específicos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para contrarrestar una sobredosis de metanfetamina. Esta falta de intervenciones específicas subraya la urgente necesidad de desarrollar estrategias de tratamiento efectivas para el trastorno por uso de estimulantes.
El informe también destaca disparidades regionales en los patrones de consumo de drogas, con la metanfetamina siendo más prevalente en el oeste de Estados Unidos y la cocaína más común en el este. Estos hallazgos subrayan la complejidad de la crisis de adicción, que varía significativamente según la ubicación geográfica.
En resumen, el informe de Millennium Health proporciona una visión detallada de la evolución de la crisis de adicción en Estados Unidos. Sin embargo, también deja en claro que el camino hacia una solución efectiva requerirá enfoques multifacéticos que aborden tanto el uso individual de drogas como el consumo combinado, al tiempo que se reconocen las disparidades regionales en los patrones de consumo.
Ambar Román/ LO