Biden expresa su esperanza de que la próxima semana se produzca un alto el fuego en Gaza

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AP Photo/Patrick Semansky

El presidente Joe Biden dijo que espera un alto al fuego en Gaza a inicios de la próxima semana. «Estamos cerca», afirmó al referirse a las negociaciones que varios países vienen sosteniendo para lograr una nueva tregua entre Israel y Hamás.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que espera ver un nuevo alto el fuego en Gaza a principios de la próxima semana, mientras delegaciones de varios países trabajan para negociar el primer cese de los combates desde finales de noviembre.

«Mi asesor de seguridad nacional me dice que estamos cerca», dijo Biden a periodistas el lunes en Nueva York. «Estamos cerca. Todavía no hemos terminado. Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego».

Los negociadores han estado trabajando para llegar a un acuerdo que detendría los combates durante seis semanas. El acuerdo incluiría la liberación de los rehenes retenidos por militantes de Hamás en Gaza, así como la de prisioneros palestinos en poder de Israel.

Cientos de camiones que transportan ayuda humanitaria a Gaza cada día también formarían parte del acuerdo.


El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que un cese al fuego temporal no cambiaría los planes de Israel de llevar a cabo una ofensiva en la ciudad sureña de Rafah para lograr el objetivo de Israel de eliminar a Hamás.

Las perspectivas de una operación en Rafah han hecho saltar las alarmas internacionales debido al gran número de palestinos que viven allí, muchos de ellos después de huir de otras partes de Gaza en busca de seguridad.

La oficina de Netanyahu dijo el lunes que el ejército israelí entregó a su gabinete de guerra «un plan para evacuar a la población de las áreas de combate en la Franja de Gaza, y con el próximo plan operativo».

El comunicado de Netanyahu del lunes no dio detalles sobre a dónde planea Israel enviar a los palestinos y Egipto ha dicho que no abrirá sus fronteras. Gran parte de Gaza, el estrecho territorio a lo largo del mar Mediterráneo, ha sido arrasada durante la contraofensiva israelí después del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre que mató a 1.200 personas en Israel.


Casi 30.000 palestinos han muerto en Gaza, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás. Israel dice que ha matado a 12.000 combatientes de Hamás.

Las Naciones Unidas han expresado su preocupación por cualquier plan para trasladar a la población civil del sur de Gaza y por los planes israelíes de lanzar una ofensiva en la zona poblada por personas que ya necesitan ayuda humanitaria.

Hamás capturó a unos 250 rehenes en su ataque de octubre. Alrededor de 100 rehenes fueron liberados durante un alto el fuego de una semana en noviembre. El ejército israelí dice que cree que unos 30 rehenes retenidos por Hamás han muerto o han sido asesinados posteriormente en Gaza.


El ejército de Israel informó el martes sobre un segundo día consecutivo de ataques aéreos en el Líbano contra el grupo militante Hizbulá, que es aliado de Hamás. Los ataques del martes se produjeron en respuesta a una andanada de cohetes de Hizbulá dirigidos a una base militar en el norte de Israel, que según el ejército israelí no causó daños al sitio.

Israel y Hizbulá -un aliado de Hamás- han intercambiado disparos a través de su frontera a lo largo de la guerra, lo que ha ayudado a alimentar los temores de un conflicto cada vez mayor en el Medio Oriente.

Las Naciones Unidas dijeron el martes que las fuerzas israelíes obstaculizaron un esfuerzo conjunto con la Media Luna Roja Palestina (MLRP) para evacuar a los pacientes del hospital Al Amal en Khan Younis.

La oficina humanitaria de la ONU dijo en un comunicado que el convoy fue detenido durante siete horas justo después de salir del hospital el domingo, a pesar de una coordinación previa con Israel que implicó compartir detalles personales de todos los miembros del personal y vehículos involucrados.

El comunicado decía que tres paramédicos de la MLRP fueron detenidos y que dos aún no han sido liberados.

“Este no es un incidente aislado. Los convoyes de ayuda han sido atacados y se les niega sistemáticamente el acceso a las personas necesitadas. Los trabajadores humanitarios han sido acosados, intimidados o detenidos por las fuerzas israelíes y la infraestructura humanitaria ha sido atacada”, dijo la oficina humanitaria de la ONU.

AP, AFP, VOA y Reuters