Toda organización, sea de manufactura, servicios, privada, publica, con fines o sin fines de lucro, debe tener éxito de acuerdo con los propósitos, misión, objetivos o visión que se plantean sus creadores. El éxito va a depender de la eficacia, eficiencia e interrelación armónica entre cuatro elementos que conforman el llamado “Triangulo del Éxito Organizacional”; en los vértices del mismo están; la direccionalidad, la gobernabilidad, la capacidad de los procesos y en el centro se encuentra el liderazgo trascendental.
La direccionalidad, representa el propósito, la visión, las estrategias y los planes de acción, con ello la organización configura su futuro y los dispositivos necesarios para hacerlo realidad. La gobernabilidad, se refiere al dominio que el equipo gerencial debe tener sobre los factores que actúan y determinan el éxito del plan estratégico, el poder de maniobra sobre las relaciones con las diferentes partes interesadas; trabajadores, proveedores, clientes, estado y comunidad. La capacidad de los procesos, sugiere que éstos deben estar bajo control operativo y gerencial, los procesos de la organización se deben ejecutar de acuerdo con las políticas, normas y procedimientos establecidos, con la eficacia y eficiencia esperada para asegurar la calidad del producto o servicio generado, y de esta manera satisfacer los requisitos de las diferentes partes interesadas. Por último, está el liderazgo trascendental, que es la fuerza del cambio, el factor responsable de lograr que los tres anteriores se materialicen e interactúen de manera armónica para alcanzar los fines establecidos. El liderazgo, de la alta y media gerencia, tiene la obligación de instaurar una cultura corporativa de responsabilidad, confianza y éxito.
Me encontraba hace tres años en la Facultad de Derecho de nuestra Universidad del Zulia en una reunión política, y al culminar la misma, decidí caminar por mi Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, que queda justamente al lado, quise vivir la experiencia de recordar mi estancia en los años 80 en la Escuela de Economía, más mi sorpresa fue, cuando vi el estado de abandono y deterioro de lo que antes eran bonitas instalaciones, los estacionamientos, que los recuerdo repletos de automóviles de los estudiantes, habían cedido ante la abundante maleza. Pues bien, el momento de alegre nostalgia se convirtió en tristeza e indignación, entonces me dije, que así como tengo en mi mente la responsabilidad de reconstruir la petroquímica, también destruida por este régimen, tengo que hacer algo por mi primera “Alma mater”.
Casualmente en días posteriores, en función de las leyes del “Sincrodestino”, conocí al Dr. Cesar Ramos Parra, catedrático de la Universidad del Zulia con una vasta experiencia en el área educativa y gerencial, con trabajos de investigación y desarrollo, que se recogen en varios libros publicados, sobre el tema de la “Universidad de Servicio”, concepto que plantea que las Universidades deben interactuar intensivamente con su entorno, que no pueden estar al margen de los aconteceres de los sectores sociales, económicos, científicos y tecnológicos. Se trata de un nuevo modelo de gestión universitaria, sustentado en los principios de gestión de la calidad, eficacia, eficiencia, innovación, meritocracia y de responsabilidad social, que son factores esenciales para transformar a cualquier Universidad en una organización de servicio, que agrega y recibe valor de los diferentes sectores de su entorno para contribuir decididamente con el desarrollo de la región.
Definitivamente, al conocer la propuesta del modelo UNISER, capte su coincidencia con el esquema del triangulo del éxito, quedando totalmente fascinado y convencido que es la mejor opción que tiene la Universidad del Zulia para emerger de la penosa situación por la que atraviesa. Es bien conocido que las Universidades venezolanas atraviesan por una fuerte crisis, que les ha amenazado, no solamente su infraestructura, sino también su capital intelectual, es decir, tienen el futuro comprometido que las aleja sobremanera de los estándares de la calidad, tan necesarios para la venidera reconstrucción del país.
El modelo está conformado por una serie de elementos o requisitos que llevarán definitivamente a las cuatro funciones de la Universidad; la docencia, la investigación, la extensión y la administración a estándares de clase mundial. Algunos de los objetivos prescritos por el modelo son: El rescate del amor y sentido de pertenencia por LUZ. Una planificación, control y evaluación permanente de la gestión. Una reingeniería de los procesos y aplanamiento de la estructura organizacional para mejorar la fluidez en la comunicación entre sus dependencias, con decisiones académico-administrativas oportunas. Una política integral de investigación con proyectos orientados a la satisfacción de verdaderas necesidades que garanticen su pertinencia y financiamiento. La creación del Vicerrectorado de Extensión para una estrecha relación con el entorno y la mutua agregación de valor. Lograr que LUZ vuelva a ser el factor fundamental para el progreso y desarrollo del Zulia.
Con la implementación del modelo UNISER y el logro de sus objetivos, la Universidad del Zulia, transitará de la precaria situación actual a caracterizarse por las siguientes prerrogativas: Programas de formación académica de primer nivel que asegure una completa formación del alumno en las diferentes áreas del saber. Programas de postgrado a nivel de diplomados, magister, doctorado y pos doctorado en función del desarrollo y los avances científico-tecnológicos mundiales. Una gestión gerencial y administrativa de alto nivel, apoyada en procesos eficaces y eficientes con estructuras planas, que aseguren la oportunidad de los tiempos de respuestas internos y externos con las partes interesadas. Una gestión de investigación y desarrollo en función de las necesidades del aparato productivo que contribuya con el desarrollo regional y nacional. Una gestión de extensión completamente integrada con su entorno económico, social y político, aportando y recibiendo valor agregado para un beneficio compartido.
Estoy plenamente convencido que el talento humano que conforma a UNISER, cuenta no solamente con el liderazgo requerido y las competencias necesarias para recuperar y transformar a la Universidad del Zulia en una Universidad de Servicio, sino que también posee las cualidades éticas y morales que garantizan una administración impecable y transparente. En tal sentido, llegado el momento de elecciones para las nuevas autoridades de LUZ, les pido a todos mis amigos y allegados, que fueron formados en la Universidad del Zulia, el apoyo a este equipo de trabajo, para que desde el Rectorado se haga realidad el Proyecto UNISER y transformar a la Universidad del Zulia en una Universidad de Servicio UNISERLUZ.
Alberto Barboza
Coach Gerencial en liderazgo, planificación y productividad
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