Ender Arenas: Nota muy corta a la señora María Carolina Uzcátegui

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Es raro comenzar una misiva sin el encabezado de costumbre: “Estimada”, “muy apreciada”, “Mi muy querida”. pero, de verdad, no la conozco y no sabía de Ud. sino hasta su renuncia. Un amigo me dice que Ud. es muy conocida en los Andes, pues ha sido hasta presidente de la sesión de Fedecámaras-Trujillo.

He revisado Google, pero allí, solo se le menciona a propósito de su renuncia. Temo que al país le pasa casi lo mismo, solo sabe de Ud. por su salida de la CNP. Aunque, en honor a la verdad, cuando busqué en Tuiter, LinkedIn e Instagram, allí sí la encontré, señora Uzcátegui, donde Ud. se presenta, así misma tan bien, que no dudo que la gente que la postuló, para la Comisión Nacional de Primaria (CNP) se entusiasmó con su auto descripción en las redes sociales, allí Ud. dice que es: “venezolana, Madre, Demócrata, Empresaria, Gremialista y fiel adicta a la libertad” para que más, pensarían los integrantes de la comisión, ni Luisa Cáceres de Arismendi, contaba con estos pergaminos.

En realidad, no sé cómo decirle esto, pues, me da mucha pena. A mi, no me gusta ser pesado con la gente que no conozco, pero su declaración de renuncia, por decir algo, me parece podrida. Disculpe esa expresión… esta es una consideración muy personal, pues, como ya se lo mencioné, desconozco todo de Ud. y especialmente desconozco la dinámica de los lazos y relaciones política y personales que Ud. ha construido y que pudieran estar determinando su decisión, no de renunciar, pues eso, a la final no es lo relevante, hasta el punto que no bien había llegado su carta de renuncia a la CNP y ya le tenían sustituta. El problema con su renuncia está en los argumentos que manejó para justificar su decisión.

Sin duda alguna señora Uzcátegui Ud. ha sido políticamente irresponsable. Sus argumentos pretenden deslegitimar, por una parte, el proceso de primaria, y por otra, su “declaración de principios” sobre los que se basa su renuncia tienen por objetivo producir efectos indeseables, presumo que da manera deliberada, en el proceso que decidirá el liderazgo opositor.

Si es cierto lo que Ud. afirma como características fundamentales de su persona, esto es, su condición de demócrata y ser profundamente adicta a la libertad, pudo haberse guardado algunas consideraciones que apuntan a la imposibilidad de realizar las primarias: “No están dadas las condiciones técnicas y logísticas apara que el proceso de primaria sea una consulta amplia…”, No puedo creer que Ud. sea tan majadera. Ud. sabe muy bien que el proceso autogestionado de la primaria, una vez que el gobierno liquidara su propio CNE, hace imposible la cobertura más amplia del proceso, pero obviamente, ese argumento no tiene nada que ver con que este dictado por la fuerza de sus principios.

 Otra consideración suya: “No existen las garantías necesarias, con el proceso de voto manual para que los resultados… sean un fiel reflejo de la voluntad de los venezolanos con deseo de participar” argumento con el cual pone en entredicho a la honestidad y la objetividad de los miembros de la Comisión Nacional de Primaria, cuando crea la sospecha de que los resultados pudieran no reflejar de la voluntad de “los venezolanos con deseos de participar” , es decir, canta la posibilidad de un fraude.

Otro de sus argumentos apunta a la insuficiencia de los centros de votación. Bueno, ni lo comento, pues Ud. sabe perfectamente, que es casi imposible llevar un centro de votación hasta la última cañada del país.

Y finalmente, señala que la primaria “está siendo utilizada por intereses personales de los candidatos participantes” y les pide a estos que depongan sus intereses individuales y partidistas para evitar una mayor fractura de lo que ya esta el proceso. Déjeme decirle, señora Uzcátegui, que justamente, Ud. parece representar intereses muy parciales, de no se sabe que sector. Así que en la deposición de intereses mezquinos en aras de una unidad verdadera, debería empezar, justamente, por los suyos.

Una vez que uno lee cada uno de sus argumentos para renunciar, me da pena decírselo, señora Uzcátegui, porque yo a Ud. reitero que no la conozco y no quisiera que Ud. pensara que yo soy “un falta de respeto”, pero me ha puesto a pensar que sus argumentos no son para edificar un proceso eficiente y efectivo sino que pretende deliberadamente destruirlo.

Bueno hasta aquí, creo que tampoco da para más. Solo me resta decirle que gracias a Ud. he vuelto a leer la Ilíada, siempre me ha intrigado como hicieron los aqueos para meter un caballo en la ciudad de Troya para destruirla.

@enderarenas