Desde el miércoles 16 y hasta el domingo 27 de este mes, el movimiento de Pequeñas Ligas, se reúne en su cuna, la ciudad de Williamsport, en Pensilvania, para la serie mundial de la categoría infantil (10-12) años de edad, un evento que se desarrolla cada año, desde 1947, y que está rodeado de una indescriptible magia, que cautiva a propios y extraños.
Existen otros movimientos que fomentan la práctica del béisbol menor, en todo el planeta, con mayor cantidad de niños en sus filas, quizás hasta con mayor nivel en el juego, pero ningún otro campeonato logra a nuestro entender, el mágico efecto de este.
Observando desde la distancia, a través de la cobertura extraordinaria de la cadena ESPN, escuchar los relatos de quienes participan o hasta de quienes han tenido la dicha de asistir en una oportunidad, hacen que cualquier amante del béisbol, tenga como un objetivo de vida poder vivir la experiencia.
Una sensación que crece año a año por esos testimonios y por los detalles también planificados, y ejecutados por los responsables de la organización.
Para esta ocasión el número de participantes se elevó a 20 equipos, integrados por 14 niños, de 10 regiones de los Estados Unidos y de 10 países del resto del mundo, elevando a 340 la cantidad de privilegiados con la experiencia.
Pero no solamente los niños gozan de su participación, los 3 integrantes del cuerpo técnico, son 60 agraciados más, que después de años de dedicación en la mayoría adhonoren, ven como un logro estar en alguna de las representaciones, igual para delegados y directivos, como para los árbitros, quienes también forman parte del gran voluntariado.
El singular torneo, evoluciona con el paso del tiempo y el aprendizaje que sus organizadores van acumulando, para esta oportunidad el cambio de reglamentos, que coloca a los 14 niños de cada equipo como bateadores, es un reto para los managers, para tener un equipo compacto, mientras a su vez es un alivio, porque antes si un jugador no tenía su turno se podía perder el juego en la mesa.
Aunado a esto, este año hemos visto una niña lanzadora Stella Weaver de Nolensville, Tennessee, la número 23 de la historia, quien ha sido durante el evento por su calidad como jugadora una atracción más de la contienda. Otro elemento significativo son dos receptores zurdos, algo inusual en el béisbol de alta competencia.
Desde el año 2017, los participantes tienen la oportunidad de ver un juego de grandes ligas, en esta ocasión el pasado domingo, se enfrentaron los Philadelphia Phillies y Los Washington Nationals, siendo mutua la emoción de los integrantes del movimiento, con las estrellas de las grandes ligas de estar en ese ambiente mágico.
Tomarse una foto o recibir un autógrafo de Bryce Harper, Trea Turner, Aaron Nola, JT Realmuto, Kyle Schwarber, Jose Alvarado, de los Phillies o de CJ Abrams, Lane Thomas, Joey Meneses, Patrick Corbin, Josiah Gray de los Nationals, no tiene precio, a esa edad.
Además los grandes ligas se integran y participan de las actividades recreativas, dándole a todos un feedback extraordinario. Miembros del Salón de la Fama de MLB también hacen acto de presencia, junto a los periodistas consagrados de ESPN y de otras cadenas, por lo que estar en Williamsport, durante estos 10 días, es el deseo de todos los amantes de la pelota.
El resultado es lo de menos pero al momento de escribir estas líneas, China Taipei, representante de la región Asia-Pacífico, espera por el ganador entre Mexico, representa a su país por la gran cantidad de ligas que alberga y Curacao, Región Caribe, para definir el campeonato internacional.
Por el lado estadounidense Este de Texas, representante de la Región del Suroeste, espera para buscar el boleto a la gran final con el campeón internacional, al ganador entre las regiones del Noroeste, Washington y el Oeste, Suroeste de California.
Ganadores son todos, será hasta la próxima Dios Mediante.
@tonosolerp / Hit & Run
