Dicen los entendidos que cualquier elección del tipo primaria deja rasguños y moretones y parece que esta no va a ser la excepción.
La reciente fue la renuncia de la vicepresidente de la CNP que recibió críticas a montón en especial porque pocos días antes la señora había filmado un video diciendo lo bien que iban las cosas. La acusaron de tratar de implosionar la primaria e involucraron por las redes a Manuel Rosales y a Eduardo Fernández en ese despropósito.
Otros se han concentrado en las inhabilitaciones como Capriles y Prosperi invitando a los inhabilitados a retirarse “por el bien del país”, En realidad se ha interpretado como un fallido intento de sacar a la Machado del juego.
También están recibiendo lo suyo los aupadores del consenso, es decir olvidarnos de la primaria y del derecho a elegir de los ciudadanos y reemplazarlo por una encerrona de los partidos que se autoconsideran grandes en donde se reparten las cosas y se selecciona al más papita de los candidatos para que al estilo del gatopardo “todo cambie para seguir igual”.
Si las inhabilitaciones le permitieran al régimen seleccionar a sus candidatos perdedores no debería mostrar tanto nervosismo, chalequeando,por ejemplo, los actos de calle de MCM, así que podría estar considerando eliminar las inhabilitaciones. De ser así Maduro tendría los días contados.
Me dicen que la deserción de militantes de UNT es muy grande y quizás es la respuesta a las indecisiones sobre participar en la primaria.
Por su parte ya con su aureola de triunfo la Machado rasguña en la militancia de todos los partidos.
Cosas faltan por solucionar pero la amenaza de la presión militar para que se hagan las primarias y que decida el pueblo puede ser la variable definitoria. Las condiciones existen y el descontento no es exclusivo de los civiles.
Veremos
Eugenio Montoro
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