Es el primer nadador invidente venezolano, Salomón Mejías de 21 años, que intentará atravesar el Coquivacoa, desde Miranda a Maracaibo, en una hazaña inédita de significación social cuyo mensaje es que ante cualquier discapacidad física, cuando existe constancia y disciplina, pueden lograrse las metas.
Salomón Mejías, un joven invidente de 21 años de edad, está preparándose a diario decidido a atravesar el Lago de Maracaibo este 29 de julio, protagonizando una actividad que han dado en llamar «Cruce Extremo», solo sujeta a que las condiciones ambientales del estuario mejoren debido a la presencia en el agua de algas marinas verdosas a lo largo del trayecto, entre los municipios Miranda y Maracaibo.
En esta actividad, el deportista nacido en el Hospital «Adolfo Pons» tiene el apoyo de la Alcaldía de Maracaibo, Fundación María Elena y algunas empresas privadas dispuestas a brindar su apoyo a este tipo de esfuerzo, no solo físico sino que su significación social trasmite un mensaje que la superación personal y las metas en la vida, son posibles con constancia y disciplina, a pesar de cualquier limitación física que en el caso de Salomón Mejias, es visual cuando la perdió a la edad de tres años.
Si la fecha del 29 de julio no tiene contratiempo por las condiciones ambientales lacustres, el joven Salomón Mejías estará acompañado por seis guías y será escoltado por dos embarcaciones debidamente dotadas de insumos y personal paramédico, desde el momento que comience a cruzar el Lago de Maracaibo, a partir de las 6 am, calculándose que la travesía pueda realizarla entre tres y cuatro horas y media saliendo desde Los Puertos de Altagracia hasta llegar a la Vereda del Lago.
Salomón Mejías lleva siete años practicando la natación, actividad a la que dedica tres horas diarias de lunes a sábado, donde la constancia y disciplina le han permitido representar a Venezuela en torneos deportivos. Uno de ellos en los Juegos Juveniles ParaPanamericanos de Sao Paulo-2017, Brasil, donde obtuvo medallas de plata, bronce y diploma de cuarto lugar. Su preparación diaria en las piscinas de la Fundación Niño Zuliano y en el complejo deportivo Cotorrear, le permitirá en noviembre de este año asistir a los VII Juegos ParaPanamericanos Santiago-2023 en Chile y el año entrante, tendrá la misión de llevar en alto el pabellón de Venezuela y del Zulia a Francia, donde será la cita de los Juegos ParaOlimpicos-2024.
Sus padres, Gustavo y Elizabeth, también deportistas y discapacitados visuales han transmitido a su hijo, Salomón, los mejores valores familiares, educativos, disciplina, responsabilidad y han sido soporte de primer orden en su desarrollo deportivo que lo convierten en otro atleta «Orgullo del Zulia».
José Aranguibel Carrasco