“Espero firmar este proyecto de ley lo antes posible y dirigirme directamente al pueblo estadounidense el viernes”, publicó el presidente estadounidense, Joe Biden, en su pérfil de Twitter momentos después de que el Senado anunciará la aprobación.
Las negociaciones lideradas por el presidente y el presidente del congreso, el republicano Kevin McCarthy, resultaron en un borrador que pasó el primer obstáculo legislativo en la cámara baja del hemiciclo estadounidense el miércoles pasado.
“Estados Unidos puede respirar tranquilo porque con este proceso estamos evitando la suspensión de pagos”, mencionó el líder de la mayoría demócrata del senado, Chuck Summer. La medida aprobada suspende el techo de deuda actual limitado a 31.4 mil millones de dólares hasta el primero de enero de 2025.
El acuerdo evitará que el Gobierno de Estados Unidos entre en ‘default’ y pueda aumentar su nivel de deuda para cumplir con sus obligaciones financieras, sin embargo, el acuerdo endurece los requisitos para que los ciudadanos americanos accedan a prestaciones sociales y contempla recortar el programa de suspensión de la deuda educativa, propuesta por el presidente.
Una catástrofe financiera evitada
El Poder Legislativo estadounidense trabajaba contra reloj, después de las constantes advertencias de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, sobre la posibilidad latente de que el gobierno estadounidense entrará en situación de impago y las ramificaciones que tendría en la economía global.
Momentos antes de que empezara la votación en la cámara alta, Chuck Summer advirtió a sus colegas que “el tiempo es un lujo que el Senado no tiene”, refiriéndose a los constantes obstáculos que el ala republicana le puso a las negociaciones para elevar el techo de deuda.
Después de la votación, Summer felicitó el trabajo bipartidario que significó la aprobación de la ley, y mencionó que, si no se lograba, Estados Unidos hubiera entrado en ‘default’, situación que “causaría casi con toda seguridad otra recesión. Sería una pesadilla para nuestra economía y para millones de familias estadounidenses. Tardaríamos años y años en recuperarnos».
El techo de deuda finalmente aumentó, sin embargo, esta aprobación podría tener un gran costo para la administración Biden, un costo que sería pagado por los programas sociales y el gasto público para los ciudadanos estadounidenses, de suma importancia para las aspiraciones de Biden por reelegirse en los comicios de 2024.
Con Reuters y EFE
