“No son los días lo que recordamos, sino los momentos” Walt Disney
Basados en esa frase, hoy recordamos a Jorge Antonio Miquilena, el inmortal del béisbol zuliano que partió de este mundo terrenal, la mañana de este viernes 23 de junio de 2023 a los 86 años.
Un hombre íntegro, dedicado a su familia y su pasión el béisbol, quien en vida, vivió y dejó para el recuerdo gratos momentos, por los cuales siempre será recordado.
Miqui quien nació el 24 de enero de 1937, comenzó sus andanzas por el béisbol profesional, a los 16 años de edad, en el campeonato rotatorio 1953-54, única vez que se fusionaron la liga central y la liga zuliana, brindando para muchos el mejor torneo de la historia.
Como bat boy del Pastora, campeón de ese torneo, Jorge Miquilena se dio el lujo de ser testigo presencial de la ceremonia en la cual Luis Aparicio Ortega “El Grande de Maracaibo”, le entregaba la estafeta a Luis Ernesto Aparicio Montiel, un 18 de noviembre de 1953, iniciando así una carrera que llevaría al Junior, al Salon de la Fama de las Grandes Ligas.
Miquilena celebró el campeonato del Pastora y en la serie del Caribe de 1954, fue el primer recoge bates expulsado en un juego de esa contienda.
Al respecto nos contaba, que al presentarse una sentencia contraria al Pastora por parte del norteamericano umpire principal, el le paso por al lado y le recordó en claro lenguaje de Cervantes a su mama, el árbitro, al escucharlo lo boto del juego.
Fue testigo del inicio y fin de la Liga Occidental, circuito surgido después de la separación de las dos ligas al finalizar el rotatorio. Por donde pasaron una gran cantidad de peloteros que después brillaron en las grandes ligas.
Uno de los hechos más significativos que vivió fue el 8 de enero de 1955, cuando Russel Rac conectó cuatro vuelacercas, vistiendo el uniforme del Pastora ante Cabimas.
Manager ganador
Jorge Miquilena destacó en la pelota aficionada zuliana, como un manager ganador, durante su paso por el famoso equipo “La Fusta” en la liga de béisbol menor de Maracaibo.
Desde el inicio con Águilas
Cuando en 1969, el béisbol profesional regresa a Maracaibo, con Aguilas del Zulia, al obtener un grupo encabezado por Luis Rodolfo Machado Bohorquez la franquicia de los
Llaneros de Acarigua, Miquilena fue uno de los primeros en incorporarse.
Primero como miembro del clubhouse, para después finalmente encargarse de ser el bat boy del equipo, un rol que ocupó por siempre, siendo un coach más.
Vivió los seis campeonatos en Venezuela, más los dos títulos en Series del Caribe, con la satisfacción de ser parte de la gesta. Como también sufrió en carne propia las derrotas del equipo en esos 55 torneos.
Pero quizás los momentos más felices que haya podido tener fueron el ver triunfar a sus hijos Maglanier Penzo y Augusto Medina. A quienes llevó al estadio y los vio formar como profesionales del béisbol.
Mañe es hoy por hoy uno de los principales trainers del béisbol venezolano, respetado en el ámbito internacional. Augusto como bat boy llegó a ser parte importante de la Federación Italiana de Béisbol.
Otros miembros importantes del clubhouse zuliano, como Giovanny Jiménez, también fueron llevado al béisbol por este gran ser humano. Amigo de todos y siempre prestó a dar un sabio consejo.
Inmortal
Jorge Miquilena vivió en vida el homenaje de parte de Águilas del Zulia, de colocarle al clubhouse del estadio Luis Aparicio su nombre el 6 de diciembre de 2014.
También en vida recibió un reconocimiento por parte del museo del béisbol zuliano, por ser un personaje de gran valía y testigo de excepción de toda su historia.
Todo el amor por el béisbol y por su familia, lo hacen un inmortal porque nunca será olvidado. Grande por siempre Miquilena.