OMS pone fin a más de tres años de emergencia sanitaria mundial por el Covid-19

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La Organización Mundial de la Salud decretó que la pandemia de Covid-19 ya no constituye una emergencia sanitaria global, poniendo fin a una alerta que llevaba en vigor desde hace 1.191 días. No obstante, la entidad advirtió que el virus sigue circulando y que los países deberán hacer seguimiento de su evolución.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) puso fin a la emergencia sanitaria global por el Covid-19, un hito importante hacia el fin de la pandemia que ha matado a más de 6,9 millones de personas alrededor del mundo, ha puesto la economía de los países contra las cuerdas y ha dejado comunidades devastadas.

En su reunión del jueves, el Comité de Emergencia de la OMS recomendó declarar el fin de la crisis del coronavirus como una «emergencia de salud pública de interés internacional», que ha estado vigente durante 1.191 días.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, adoptó la sugerencia y la anunció este viernes: «Es con gran esperanza que declaro que el Covid-19 ha terminado como una emergencia de salud mundial». Sin embargo, aclaró que esto no implica que la pandemia haya terminado porque el virus sigue circulando, destacando los recientes picos de contagios en el Sudeste Asiático y Medio Oriente.

El 30 de enero de 2020 el comité de emergencias de la OMS declaró por primera vez que el Covid-19 representaba su nivel más alto de alerta, con el fin de centrar la atención internacional en el virus que era una amenaza para la salud mundial. La medida además pretendía reforzar la colaboración para encontrar vacunas y tratamientos.

Retirar esa alerta es una señal de que el mundo ha logrado un progreso significativo en la lucha contra la enfermedad.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, asiste a una sesión informativa de ACANU sobre temas de salud mundial, incluida la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania en Ginebra, Suiza, el 14 de diciembre de 2022.

Según datos de la OMS, la tasa de mortalidad ha disminuido desde un pico de más de 100.000 personas por semana en enero de 2021, a poco más de 3.500 en la semana del 24 de abril de 2023. Para el organismo, estos datos son el reflejo de la vacunación generalizada, la disponibilidad de mejores tratamientos y un alto nivel de inmunidad de la población debido a infecciones previas.

«La batalla no ha terminado. Todavía tenemos debilidades y esas debilidades que aún tenemos en nuestro sistema serán expuestas por este virus u otro virus. Y debe solucionarse», advirtió el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.

Asimismo, la OMS estima que al menos 20 millones de personas han muerto directa o indirectamente a causa del Covid-19, casi tres veces la cifra oficial. Los investigadores llegaron a esta conclusión tras comparar el exceso en el número de muertes en todo el mundo desde 2020 con las cifras previas a la pandemia.

Sumando 2020 y 2021, casi 15 millones de muertes en exceso se debieron directamente a la enfermedad o indirectamente a través de su impacto en la sociedad, según la OMS.


La semana pasada, el jefe de la sección de estimaciones de población de la ONU, Patrick Gerland, indicó a la agencia AFP que todavía estaban esperando datos sobre el exceso de muertes en 2022 de India, que puede haber sido el país con el mayor número de víctimas.

El nuevo estatus de la enfermedad podría frenar la colaboración internacional o causar que los esfuerzos de financiación también finalicen o cambien de enfoque.

La OMS no declara el inicio ni el final de las pandemias, pero sí empezó a utilizar el término Covid-19 en marzo de 2020, como una estrategia para evitar la estigmatización tras conocerse que el virus provenía de la ciudad china de Wuhan.

El nombre Covid-19 es la unión de las palabras en inglés Coronavirus Disease y el año de aparición del virus, 2019.

Varios países pusieron fin a la emergencia

Desde el año pasado, Estados Unidos había comenzado a desmantelar el estado de emergencia nacional por la pandemia. A partir del 11 de mayo, el Gobierno dejará de pagar las vacunas y las pruebas para muchas personas y transferirá la responsabilidad al mercado comercial. El presidente Joe Biden afirmó en un discurso en 2022 que la pandemia había llegado a su fin, generando críticas por sus declaraciones.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos anunciaron que dejarán de informar y recopilar datos de la enfermedad cuando finalice la emergencia nacional, aunque las cifras por hospitalizaciones aún se recopilarán en todo el país hasta el 30 de abril del próximo año. El virus se monitoreará como a otras afecciones respiratorias.


Por su parte, en abril de 2022, la Unión Europea indicó que la fase de emergencia del Covid-19 había terminado, aunque la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró este viernes que es «crucial» continuar con la vigilancia de la enfermedad.

La declaración de la OMS de este viernes llega cuatro meses después de que China pusiera fin a sus fuertes y prolongadas restricciones tras ser devastada por un gran aumento de infecciones.

En muchas partes del mundo, las pruebas de detección han disminuido y la gente ha dejado de usar mascarillas en público.

Variantes y subvariantes circulan por el mundo

Desde que se detectó a finales de 2021 la variante Ómicron del virus, una gama de subvariantes ha surgido y ha luchado por el dominio.

Una de las más recientes es la subvariante XBB.1.16 que ha aumentado su propagación en varios países.


Para el jefe de la OMS la aparición de esta subvariante «ilustra que el virus todavía está cambiando y todavía es capaz de causar nuevas oleadas de enfermedad y muerte».

La OMS ha enfatizado la importancia de que los países continúen el monitoreo de las variantes en tiempo real.

A pesar de la significativa disminución de los contagios, el virus deja un legado con el ‘Covid largo’, una condición que la OMS estima que ocurre después del 10 por ciento de las infecciones por coronavirus.

Los síntomas comunes suelen incluir fatiga, dificultad para respirar y falta de claridad mental, lo que se conoce como niebla mental, estado que continúa al menos tres meses después de la infección inicial.

AFP y Reuters