El problema de Venezuela, más que económico, es moral. Es inconcebible que la agenda para solucionar sus problemas se la impongan y la condicionen los aliados de la corporación mafiosa que la gobierna. El 25 de abril de 2023, en Bogotá, los 19 gobiernos cómplices (se peca por acción y omisión) y los alacranes de la “plataforma de la unidad”, le harán coro a la propuesta del dúo Gustavo Petro- Nicolás Maduro, de quitarle las sanciones al régimen y garantizar, prácticamente, la reelección y legitimación del genocida.
El error de esta cumbre, denominada Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, decía recientemente el analista Antonio La Cruz, en conversación con el periodista Dámaso Jiménez, es que la administración de Joe Biden, asesorada por el colomboamericano, Juan González, que funge como director senior para el Hemisferio Occidental, caerá en una trampa, porque los 19 cancilleres que asistirán a la cumbre en Bogotá y la plataforma de la unidad opositora, que ya se reunió con el inepto y corrupto presidente, Gustavo Petro, presionarán para que se eliminen las sanciones aplicadas por Estados Unidos de América (EUA), desde el gobierno demócrata de Barack Obama (marzo 2015 decreto 13692).
Desde su cuestionada e ilegal reelección, Maduro y sus asesores cubanos (expertos en engañar a los norteamericanos y las democracias occidentales durante 60 años) enfilaron su estrategia hacia cuatro objetivos: Legitimidad, impunidad, eliminación de sanciones y permanencia en el poder. Los dos primeros se han logrado a medias, a pesar de las investigaciones de la Corte Penal Internacional y sus mas de 1700 expedientes abiertos y las responsabilidades de la “línea de mando” denunciadas por la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), presidida por la expresidente izquierdista de Chile, Michelle Bachelet, otra aliada del fallecido Hugo Chávez.
Mientras el mundo occidental enfrenta la amenaza de Rusia y China, que también tienen la mano metida en Venezuela, Maduro y sus asesores cubanos se burlan de EUA y sus aliados. Desde las conversaciones en México (agosto 2021) al régimen chavista se le ha dado todo lo que pide: liberaron a los narcosobrinos de la primera combatiente, Cilia Flores, eliminaron de la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros al otro sobrino, ex tesorero y director de Petróleos de Venezuela, Carlos Malpica, y se le ratificó la licencia de operatividad a la compañía Chevron para que explote y comercialice petróleo, lo cual ya está generando dividendos al régimen.
La estrategia ahora busca “eliminar las sanciones”, medida que oxigenará la alicaída economía de La Habana y le permitirá al dictador venezolano reelegirse y legitimarse en las elecciones presidenciales de 2024, tal como lo afirma el director de venezuelausa.org, Dámaso Jiménez. Así logran otro objetivo.
Durante dos décadas los mejores compradores e inversores del chavismo fueron las grandes corporaciones petroleras de EUA. Gobiernos demócratas y republicanos fueron parte de la comparsa que inundó de petrodólares las arcas del chavismo, del saqueo de más de un billón de dólares y de la corrupción desatada dentro y fuera de sus fronteras.
La prueba más evidente del impacto de los petrodólares en las finanzas del régimen, fueron las consecuencias de las radicales sanciones instrumentadas por el ex presidente norteamericano, Donald Trump, en 2017-2019, contra el gobierno ilegítimo de Maduro y los miembros de su nomenclatura. Cabe aclarar que estas medidas excluyeron productos de carácter humanitario: medicina, alimentos y ropa, y le hicieron mucho daño a los corruptos chavistas, quienes sin muchas alternativas y para evitar las expropiaciones y bloqueos de cuentas, comenzaron a llevar sus fortunas a Rusia, Turquía, Irán y el medio oriente e invertir su dinero en Venezuela, tal como lo demuestra la última trama del sacrificado Tareck El Aissami y su red, en la que el monto del saqueo no se sabe.
Sin embargo, Maduro logró que la opinión pública nacional e internacional considerara las medidas sancionatorias como perjudicial para el pueblo venezolano y no para los corruptos chavistas que llenaron sus cuentas con miles de millones de dólares, tal como se evidencia con las tramas corruptas de personeros como Rafael Ramírez, Roberto Rincón, Alejandro Andrade, Tareck El Aissami, Raúl Gorrín, Roberto Rincón, Nervis Villalobos, Diosdado Cabello, la enfermera del comandante eterno, Claudia Díaz y su esposo Adrián Velásquez, la familia Chávez, los bolichicos de Derwick Leopoldo Betancourt, Pedro Trebbau, Francisco Convit Guruceaga , banqueros lavadores, etc.
Inexplicablemente, Gustavo Petro hace esta cumbre para solucionarle el problema a su socio Maduro, pero su agenda de gobierno para solucionar los grandes asuntos de Colombia, en especial la de la paz total, están entrampados y los grandes respaldos que lo llevaron al poder los está perdiendo. Según el analista, Antonio la Cruz, su propuesta pacificadora pasa por Venezuela, en donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tienen negocios con el narcotráfico, la minería ilegal, el lavado de dinero, extorsión y delinquen con la complicidad del régimen.
Se deduce que el gobierno de Joe Biden, luego de la reciente visita de Petro a EUA, está utilizando intermediarios de la misma rosca socialista latinoamericana para lograr elecciones por sanciones, ya lo hizo con Andrés López Obrador (México) y el régimen logró ciertas prebendas sin dar, aparentemente, nada, aunque el desmantelamiento de la red de TAE genera sospechas que fue por presión de Washington, dadas sus conexiones con grupos terroristas e Irán. Ahora lo hace con Petro.
La tesis expuesta por el actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro (2 de agosto de 2022) de la cohabitación de oposición y chavismo, como alternativa para salir de la crisis en Venezuela, ha tomado fuerza, con la actitud del grupo de los tres (Manuel Rosales de Un Nuevo Tiempo, Julio Borges de Primero Justicia y Henry Ramos Allup de Acción Democrática) y su presión para eliminar las sanciones (saben que eso permitirá continuar con la corrupción que da el festín petrolero). Uno de los puntos que se puede deducir de las conversaciones en México es que se busque un “candidato blando”, como el Conde del Guacharo, que garantice la impunidad a los camaradas corruptos del chavismo, en caso que salgan del poder en 2024, por eso ahora el grito de los alacranes es “todos contra María Corina”, es la precandidata que no da esas garantías y hay que eliminarla.
Ya el inepto y corrupto Petro se reunió con los negociadores (son más representantes de sus partidos) Gerardo Blyde (PJ-UNT-independiente), Claudia Nikken (secretaria ejecutiva e hija de Pedro Nikken uno de los artífices de la Hipótesis de Caraballeda propuesta en el gobierno de Luis Herrera Campins, que fue rechazada por militares y la sociedad civil por su carácter entregista de Los Monjes, también pertenece al bufete Baumeinster & Brewers), Tomas Guanipa (PJ), Stalin González yLuis Emilio Rondón (UNT). Aquí se nota que los miembros de esta comisión son solo portavoces de sus partidos
Poco importa la advertencia de la Cruz: “el gobierno de Biden no ha entendido que no negocia con un gobierno, sino con un corporación mafiosa”. Esa apreciación muestra un régimen sin ética ni valores, que le importa poco el sufrimiento de su población, el genocidio cometido y considera que la huida de 7.5 millones de sus habitantes es un favor porque le reduce sus dolores de cabeza. Que aún en medio de las penurias de la crisis humanitaria se roban más de 31 mil millones de dólares (la cifra no se sabe con precisión), mientras su desubicada vicepresidente, Delcy Rodríguez, dice que en los últimos tres años se han perdido anualmente ¡¡¡US 29 mil millones por causa de las sanciones (lamenta que no tuvieron más millones para robar) y que por eso el pueblo sufre!!!
Por los vientos que soplan, lo más seguro es que los 19 cancilleres se pronuncien por la eliminación de las sanciones, ahora la presión le quedaría al gobierno de Biden, que puede asumir la posición de Pilatos y decida aceptarla aduciendo que se la propusieron, determinación que favorecerá, nuevamente, las intenciones de Maduro y sus chulos cubanos, que ven como otro de sus objetivos se cumplen y como dice Dámaso Jiménez: “veo a Maduro muy tranquilo”.
@hdelgado10