Recientemente el CNE le contestó al grupo que organiza la primaria que no daría apoyo logístico sin usar el captahuella, esto supone tener que hacer el proceso de forma manual y los organizadores anunciaron que los partidos serían consultados.
En nuestra opinión no hay nada que consultar, hay que mandar largo al carajo al CNE y hacer la primaria sin su parcializada ayuda. Insistir en el uso de captahuellas es la forma que el régimen usaría para meter miedo y hacer que muchos no voten por temor a represalias, como el empleado público que no quiere perder su chamba o la líder vecinal que teme perder su autoridad en el reparto de bolsas clap.
El voto manual lo hemos hecho antes y sin el CNE podemos facilitar el voto de nuestros hermanos en el exterior. El único asunto a resolver es el de los cobres necesarios para hacerlo manual, pero de alguna forma deben aparecer. Hasta nuestra casi moribunda asamblea 2015 maneja bastantes churupos, así que los cobres saldrán, pero el tema de estas líneas es otro. ¿Qué viene después de las primarias? Alegría para el vencedor y tristeza para los otros. Escrito y firmado está que el vencedor es el candidato único de la oposición y que todos los otros partidos políticos trabajarán en apoyo a esa candidatura.
Lo cierto es que depende mucho de quien sea electo y de la calidad de las relaciones previas con los otros partidos, por ejemplo, si resultara María Corina la vencedora no es fácil imaginar a los adecos o a PJ trabajando con mucho entusiasmo por ella y de la misma forma si el vencedor fuese Prosperi, no nos figuramos a María Corina gritando consignas junto a Henry Ramos, de manera que la postprimaria luce tormentosa y afectaría también el ánimo de los ciudadanos para ir a votar lo que sería terrible.
Lo sensato pareciera ser usar la política para minimizar los efectos de las diferencias entre partidos y candidatos, ya lo hemos escrito antes y lo volvemos a hacer diciendo que la manera de lograr una unidad alegre y triunfadora es diseñar un gobierno donde participen todos los factores políticos.
Un gobierno policrómico e inédito y para eso acordar que puestos serían ocupados en el nuevo gobierno, esto es muy fácil de lograr si se tiene la suficiente madurez política y amor por Venezuela.