China anuncia el fin de sus maniobras militares frente a las costas de Taiwán 

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China concluyó este lunes sus maniobras militares alrededor de Taiwán con una simulación del bloqueo de la isla y con la anticipada participación del Shandong, el segundo portaaviones del país asiático.

El Ministerio de Defensa chino anunció el «completo éxito» de las maniobras, que comenzaron el viernes en represalia por la reunión del pasado miércoles en California entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.

«Las tropas están listas para luchar en cualquier momento», indicó el portavoz Shi Yi, quien agregó que las fuerzas están «listas para aplastar de forma decidida cualquier forma de separatismo e intentos de interferencia extranjera».

Las maniobras del lunes se centraron en la simulación de un «bloqueo marítimo» de la isla: numerosos destructores y fragatas llevaron a cabo misiones de patrulla y simulacros de combate y ensayaron el asalto a buques hostiles a la fuga.

Taiwán, preparada para una intervención militar
Entretanto, Taiwán volvió a expresar hoy su «enérgica condena» contra las maniobras militares y su ministerio de Defensa indicó en Twitter que las fuerzas armadas de la isla permanecen en «alta alerta» por «contingencias», «manteniendo firmemente sus puestos las 24 horas del día».

«Podemos y defenderemos nuestros cielos. Y nunca renunciaremos a nuestras creencias», aseguraron.

Para la isla, que Pekín realizara las «provocadoras» maniobras en protesta por la reunión entre Tsai y McCarthy equivale a «desafiar claramente el orden internacional» y «socavar la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán y la región».

«Es un derecho fundamental de un país soberano que su jefe de Estado realice actividades diplomáticas», afirmó hoy en una rueda de prensa el portavoz de la Cancillería Jeff Y.J. Liu, que agregó que «China no tiene ningún derecho a comentar al respecto».

Asimismo, el portavoz agradeció «la voz activa» de Estados Unidos en un «momento crucial», en un día en el que el destructor estadounidense USS Milius navegó en plena tensión por el arrecife Mischief, situado en el mar de China Meridional, aguas que Pekín se disputa con varios países del sudeste asiático.

No obstante, Liu aseguró que «Taiwán no intensificará los conflictos ni provocará disputas», si bien aseguró que la isla «defenderá con firmeza su soberanía y seguridad nacional».

«Pekín tiene que ejercer autocontrol y dejar de coaccionar al pueblo taiwanés», dijo.

Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el Ejército comunista.

Euronews