El gobierno de Panamá rechazó las acusaciones de que violó los derechos humanos de los migrantes con destino a Estados Unidos que cruzan al país de forma irregular a través de la peligrosa jungla del Tapón del Darién, dijo el lunes el Ministerio de Seguridad del país.
El periódico El País dijo a fines de la semana pasada que un documento de las Naciones Unidas enviado al gobierno de Panamá alegaba que funcionarios del país abusaron sexualmente de migrantes que cruzaban el Darién.
El documento incluía acusaciones de trabajos forzados y personas privadas de libertad en los puntos de control migratorio, dijo.
El Ministerio de Seguridad de Panamá en un comunicado rechazó «en los términos más enérgicos» las acusaciones que dijo que eran intentos de «socavar» el trabajo humanitario de las agencias panameñas y organizaciones internacionales para ayudar a los migrantes que cruzan a América Central desde Colombia.
El ministerio dijo que el gobierno “llevaría a cabo las investigaciones pertinentes”.
Panamá ha solicitado ayuda de otros países de América Latina en los últimos años para hacer frente al crimen organizado y los traficantes de personas que se benefician del creciente flujo de migrantes que viajan desde América del Sur.
El año pasado, un récord de 248.000 migrantes cruzaron el Tapón de Darién, en su mayoría venezolanos. La nueva y más estricta política migratoria de EE. UU. ha resultado en que muchos sean devueltos a Panamá, donde a menudo no pueden pagar el transporte de regreso a Venezuela.
En un comunicado aclaratorio, Naciones Unidas dijo que el documento citado por El País era una “carta de denuncias” de varias fuentes. Dijo que normalmente presenta tales reclamos a los estados relevantes para pedir aclaraciones.
“Se puede buscar a las autoridades competentes para que tomen medidas para prevenir o poner fin a las supuestas violaciones”, agregó la declaración de la ONU.
Reuters
