La organización de la Serie del Caribe en la Gran Caracas, lejos de unirnos ha fomentado más la separación existente entre los venezolanos, un aspecto impulsado por el régimen gubernamental desde su llegada al poder, e incluso desde su trágica aparición en la palestra nacional.
El Estadio Monumental Simón Bolívar como finalmente se le denominó después de manejarse otras opciones es el epicentro de esta pelea, entre quienes todo le festejan al régimen y quienes lo han perdido todo.
Dejando claro mi postura totalmente contraria al régimen, el estadio como tal es una obra majestuosa, la cual desde hace muchos años se merecía la capital de la República y el béisbol venezolano como tal.
Si se justifica o no la construcción en medio de tantas penurias y necesidades de la población es otra cosa, porque en una economía sana la ejecución de este tipo de obras genera trabajos directos e indirectos, vaya usted a saber si el pago a esos trabajadores fue equivalente al salario mundial o fueron explotados, la segunda opción lamentablemente es la más segura.
El régimen desde hace rato quiere vender la idea de una recuperación economía, para eso realiza eventos donde pueda mostrarse, típico de toda dictadura, “Pan y Circo”, mientras los maestros pelean por una justa reivindicación, los hospitales carecen de insumos y profesionales, la energía eléctrica es racionada y la seguridad de la población en general es otro de los grandes males, junto a los salarios de hambre y la constante devaluación de la moneda.
Grandes preguntas surgen como por ejemplo, quien se encargará de mantener y mejorar la estructura, como será vigilada, para evitar los saqueos a todas las áreas, comunes en instalaciones abandonadas, como se lograría el presupuesto para lograr lo antes planteado. Interrogantes que también aplican para el Forum La Guaira.
Se mudarán los equipos que hacen vida en el estadio Universitario, Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira a esa instalación, les será rentable a ellos usarla, porque lamentablemente después de ver lo sucedido con los majestuosos e inconclusos estadios de la Copa America 2007, no queremos volver a repetir la historia, la mayoría hoy en ruinas y abandonados.
En caso de que las respuestas sean positivas sin duda que el escenario se presta para realizar otros grandes eventos en un futuro cercano.
Mientras en el resto del país con ciudades tan amantes de la pelota como la capital, se aspira que los vetustos escenarios sean cambiados por nuevos más cómodos y funcionales, con capacidad para por lo menos 20000 espectadores, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Maracay, Puerto La Cruz, también lo merecen.
Con la inauguración de este, aunque se reporten algunas fallas de la parte opositora, y todo sea glorioso de la otra parte, se cae la excusa del bloqueo, dejen de regalarle tanto a otros países e inviertan en el nuestro, debería ser la petición común.
Nos vemos en la próxima Dios Mediante.
@tonosolerp
