Debemos reconocer que una de las competencias de los comunistoides, revolucionarios, socialistas, ratas y gusanos de ese tipo, es su enorme capacidad para inventar idioteces. Una de las últimas fue la de hacer viral un dibujo de un mapa de Suramérica pintado casi todo de rojo como una muestra del renovado poder del Foro de Sao Paulo que ya habría conquistado toda el área y que hasta los gringos y los canadienses debían empezar a preocuparse de que la mancha roja no les llegara.
Pero las cosas cambian rápido pues cada gobernante muestra con sus actos y los resultados que obtiene su capacidad gerencial y su calaña. La primera que acaba de rodar, y bien feo, es Cristina Fernández de Kirchner, la vicepresidenta de Argentina. “Un tribunal penal en Argentina condenó este martes a Cristina Fernández a 6 años de prisión por el delito de administración fraudulenta durante los 12 años que gobernaron ella y su difunto marido, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2015)”.
Este tremendo trancazo no solo lo recibe la Cristina en la cara, sino que también hace temblar a todo su menguado movimiento político, muy amiguito, por cierto, de Maduro, de Evo Morales Ortega y los cubanos, Dime con quien andas y te diré quién eres, marca un viejo refrán.
El otro caso es el del presidente (o ya expresidente) del Perú Pedro Castillo, un tipo seguramente con algún retraso mental que usaba un sombrero más grande que él y que, atemorizado porque el congreso lo iba a destituir por bruto e incapaz, se tiró la perlita (de seguro aconsejado por los cubanos) de eliminar el Congreso, llamar a una Constituyente y hasta disolver la Corte de Justicia. Bueno cuento corto. Le salió mal la cosa y ahora está fuera de la presidencia y preso. Ya con esos dos “casitos” el mapa rojito se destiñe bastante y se prepara para seguir haciéndolo. El próximo país en cambiar de color será Venezuela.
Venezuela va a cambiar de gobierno por una combinación del caso Cristina en Argentina y el caso Castillo en Perú. Nos explicamos. Cristina es una perfecta representación del gobernante que usa su posición para enriquecerse y Castillo es el perfecto ejemplo del gobernante populista que no tiene la menor idea de como manejar ni la economía ni nada con alguna complicación y que signifique progreso. Si los juntamos a estos dos nos salen sin esfuerzo alguno Chávez y Maduro. No porque uno quiera usar la retórica y mal poner a estos grises y malolientes personajes sino porque ellos solitos lo hicieron y los resultados están a la vista. Son ellos los que nos dicen quienes fueron y quienes son.
¿Quiénes endeudaron a Venezuela con cifras que será casi imposible pagar? Chávez y Maduro. ¿Quiénes gastaron increíbles cantidades de dinero,250 mil millones de dólares en centenares de obras que nunca se terminaron?, Chávez y Maduro,
¿Quiénes pulverizaron a la industria petrolera y, que, por eso, estamos dejando de recibir casi 100 mil millones de dólares al año?, Chávez y Maduro,
¿Quiénes son los responsables de que 7 millones y medio de paisanos se fueran a otro país para poder sobrevivir?, Chávez y Maduro,
¿Quiénes destruyeron el sistema de salud en Venezuela? , Chávez y Maduro,
¿Quiénes destruyeron el sistema educativo?, Chávez y Maduro. ¿Quiénes permitieron que una cuerda de rufianes como los cubanos, la FARC el ELN vinieran a vacacionar a Venezuela?, Chávez y Maduro, ¿Quiénes son los responsables del mayor ecocidio ocurrido en nuestra historia?, Chávez y Maduro, ¿Quiénes son los responsables de que estemos a punto de perder el Esequibo?, Chávez y Maduro. Quienes hicieron caer 80% al PIB, Chávez y Maduro.
Todo el planeta se pregunta como un país con tantos recursos naturales, que tenía una economía en ascenso y era un ejemplo de democracia, esté como está y la verdad es que no es fácil explicarlo. Pero esa es la realidad. Los rojos nos volvieron flecos al país y hasta súper corruptos y violadores de los derechos humanos han resultado.
La ruta para la solución de esta tragedia es sencilla. Vamos a elegir a un candidato unitario y todos lo vamos a apoyar, vamos a acordar un pacto de gobernabilidad y vamos a ganarle las elecciones a Maduro y su combo.
Ese día será también el día del inicio del fin del foro de Sao Paulo. Todos entenderemos que ese sistema populista de gobierno centralizador y asqueroso, asesino de la libertad individual y colectiva es exactamente lo contrario a lo correcto y a lo que le conviene al progreso y a la eliminación de la pobreza. Para allá vamos, con mucha fuerza y determinación.
Eugenio Montoro