Decisión de Lacalle Pou de enviar embajador a Venezuela genera discrepancias en Uruguay

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El 15 de febrero de 2020, al término de una sesión de la Cámara de Diputados, el entonces presidente electo Luis Lacalle Pou dijo que no estaba dispuesto “a que en la asunción esté el dictador Nicolás Maduro”. “Es una decisión personal de la cual me hago cargo”, aseguró.

No obstante, en aquel momento el mandatario explicó que esa postura no afectaría el comercio con Venezuela.

Este viernes, el Poder Ejecutivo solicitó el beneplácito al Gobierno presidido por Nicolás Maduro de enviar al exintendente de Tacuarembó, Eber da Rosa, como embajador de Uruguay ante Venezuela, país donde la misión diplomática oriental se ha mantenido sin esa figura desde 2015 y su máxima figura es la de un encargado de negocios. Esta información fue publicada por El Observador y confirmada por Montevideo Portal.

La situación llamó “poderosamente la atención” del excanciller frenteamplista Rodolfo Nin Novoa, quién dijo este viernes en diálogo con Montevideo Portal que “siempre lo calificaron de ‘régimen de Maduro’ y ahora parece que no es más una dictadura”.

Según supo Montevideo Portal, en base a fuentes cercanas la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Colorado y a fuentes de Cabildo Abierto, el pedido de beneplácito a Caracas ha generado que en las internas de los distintos partidos políticos que integran la coalición de Gobierno se haya hablado este mismo viernes la posibilidad de reunirse para discutir su posición respecto a, entre otras cuestiones, el reconocimiento o no del Gobierno de Maduro como mandatario de Venezuela.

En la esfera internacional, el debate alrededor de Venezuela y su Gobierno ha vuelto a ser una prioridad en los últimos días. Las imágenes de Nicolás Maduro estrechando la mano de su contraparte francés, Emmanuel Macron, la semana pasada en el marco de la COP27 en Egipto le dieron la vuelta al mundo. Esto es una salida repentina del ostracismo en el que se sumergió el líder venezolano en los últimos años, luego de que el Departamento de Justicia de EE. UU. y la DEA emitieran una orden de arresto en 2020 al ser señalado por supuestos delitos de corrupción y narcotráfico; por lo que sus viajes fuera de Venezuela se redujeron a visitas a países aliados —Cuba, Rusia, Turquía y China.

Sin embargo, a un año de que Maduro suspendiera su participación en la mesa de negociación con la oposición en México, los presidentes de Francia, Colombia, Argentina y la ministra de Exteriores de Noruega se reunieron este viernes en París con Jorge Rodríguez, jerarca de confianza de Maduro, y con el exlegislador opositor Gerardo Blyde para que las partes vuelvan a sentarse a dialogar. El objetivo de estos esfuerzos por parte de la comunidad internacional es el de finalmente concretar una fecha para unas elecciones presidenciales que deberían celebrarse antes de 2024 luego de años de negociaciones fallidas en Noruega, República Dominicana y México.

Partido Colorado

Desiree Pagliarini, diputada colorada venezolana-uruguaya, reconoció a Montevideo Portal que las relaciones diplomáticas “corren muchas veces por un carril diferente” a las necesidades republicanas y que la coalición de Gobierno “tiene una posición muy determinada sobre la situación de Venezuela y el no reconocimiento de Maduro”. Sin embargo, considera “eso queda en una total discordancia e incoherencia con el accionar del Gobierno”.

La legisladora es suplente del presidente de la Cámara de Representantes, el colorado Ope Pasquet, y es una de las figuras del oficialismo más críticas con el Gobierno venezolano, a quién considera que le hace oposición desde el exterior.

“Seguimos exigiendo que haya respeto a los derechos humanos. Esas exigencias no se han desvanecido, siguen vigentes. No es un buen mensaje y no ayuda a la presión internacional que Uruguay reestablezca las relaciones diplomáticas”, dijo Pagliarini.

Partido Nacional

Por otro lado, Sebastián Da Silva, senador por el Partido Nacional integrante de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Senadores, dijo este viernes que la intención del Poder Ejecutivo de nombrar a un embajador en Caracas por primera vez en siete años “no es por afinidad ideológica, es por tratar de aumentar los mercados uruguayos”.

“Es algo normal. Absolutamente normal. El Uruguay tiene relaciones diplomáticas con todo tipo de regímenes: monarquías, regimenes totalitarios… Las relaciones diplomáticas van por un camino distinto a la opinión que se tenga del régimen de turno”, dijo el nacionalista a Montevideo Portal.

Consultado acerca de lo que piensa al respecto de las palabras de Nin Novoa, rebatió: “Nin Novoa está con bastante tiempo como para hacer elucubraciones. Es normal que se regularice el servicio exterior en los países en donde tenemos relaciones diplomáticas. Si Nin Novoa tiene mucho tiempo que se ponga a hacer crucigramas que probablemente sea bastante más productivo”.

“La embajada en Venezuela va a ser bien o mal valorada en la medida en que nosotros podamos ingresar nuestros productos a ese país. Es la forma que tengo yo de evaluar el éxito o el fracaso de un embajador del servicio exterior”, concluyó Da Silva.

Frente Amplio

Por otro lado, otro integrante de la misma Comisión del Senado, el frenteamplista Daniel Caggiani, dijo a Montevideo Portal que “sin duda es un cambio de posición de la coalición gobernante con respecto a Venezuela”.

“Es un cambio de actitud, pero parece que son los vientos nuevos que soplan en el continente y capaz que Uruguay está acoplándose a esos vientos nuevos que soplan”, sostuvo.

“Para nosotros, siempre es importante mantener los mayores niveles de relacionamientos diplomáticos y comerciales con los principales países de la región porque son nuestros vecinos y socios comerciales y creo que, sin duda, para Uruguay es vital. Así que siempre es bienvenido y creo que es importante”, expresó el legislador del Movimiento de Participación Popular.

Consultado qué piensa acerca de la crítica del presidente de Chile, Gabriel Boric, hacia la izquierda internacional a la hora de condenar las violaciones hacia los derechos humanos en países como Venezuela o Nicaragua, Caggiani dijo que no es cierto que la izquierda uruguaya no condenó los abusos del Estado caribeño.

“Yo creo que la izquierda, al final —por lo menos la uruguaya—, siempre ha condenado sobre todo la criminalización de la protesta, la persecusión a opositores y siempre ha sido solidaria con los más débiles”, expresó a Montevideo Portal.

El legislador frenteamplista recordó que “muchos países” que no tenían relaciones con Venezuela hoy tienen presencia diplomática en Caracas. “Incluso reconocían a personas que se habían autodeclarado como presidentes (sic) de Venezuela, que hoy han restablecido relaciones diplomáticas con Venezuela, están teniendo presencia diplomática. Uruguay nunca jugó ese rol, Nunca, ni en gobiernos anteriores ni en este” destacó Caggiani.

“El Uruguay no reconoce gobiernos, reconoce Estados sin distinguir su forma de elección. Hay muchos que son reinos, otros califatos, democracias parlamentarias y liberales”, concluyó.

Cabildo Abierto

El presidente de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, dijo a Montevideo Portal que «Independientemente de la opinión» que le merezca el Gobierno venezolano, «es correcto mandar un embajador a cualquier país que pretenda tener relaciones con nosotros».

«Nosotros tenemos relaciones con muchos regímenes dictatoriales como Cuba, Nicaragua o China. Independientemente sobre sus legitimaciones, me parece que Uruguay tiene que tener relaciones con la más amplia gama de países», expresó.

Respecto a la legitimidad de Maduro como gobernante, Domenech fue tajante: «Creo que supone un reconocimiento implícito del efectivo Gobierno que tiene el señor Maduro sobre Venezuela».

Consultado acerca del tema, el diputado cabildante Eduardo Lust se estaba “enterando” del tema en el momento y aclaró que desde su partido no hay aún una posición al respecto.

Pero, considera que la decisión del Gobierno nacional “desde el punto de vista político es un error”.

“Si tenemos a un encargado de negocios significa que se atienden los intereses comerciales, que es lo que interesa, y un embajador ya representa un reconocimiento oficial a un gobierno”, dijo Lust a Montevideo Portal.

“En el caso puntual de Venezuela, el presidente no lo invitó a la asunción del mando al presidente Maduro porque era un dictador. Expresamente lo dejó afuera y [al presidente de Nicaragua, Daniel] a Ortega. Uruguay ha condenado a esos dos Gobiernos siempre. Por lo menos nosotros los Gobiernos demócratas”, aseveró Lust.

Domenech expresó que «Venezuela tendría que honrar la deuda que tiene con Uruguay, particularmente con los productores uruguayos».

Sebastián Astorga @sebastorga