El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, afirmó que su país mantiene la «esperanza» de que en Venezuela se reanude el «diálogo» político entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición que desemboque en unas elecciones «libres e imparciales» y que el país retome el rumbo de la democracia.
Las declaraciones del secretario de Estado se produjeron en el contexto de la visita que este realiza a Colombia, en la que sostuvo un encuentro con el presidente Gustavo Petro.
Luego de la reunión, ambos funcionarios ofrecieron una rueda de prensa conjunta. Blinken expresó que durante el encuentro conversaron sobre «la mejor manera en que podemos seguir trabajando en pro de una Venezuela próspera y democrática».
Asimismo, afirmó que esperan que el régimen de Maduro y la Plataforma Unitaria opositora establezcan un diálogo para Venezuela restaure su democracia.
«Nuestra esperanza es que el régimen de Maduro y la Plataforma Unitaria puedan llevar adelante un diálogo que lleve a las condiciones necesarias para tener elecciones libres e imparciales para restaurar la democracia en Venezuela, para que puedan volver a tener el apoyo de la comunidad internacional y tener un contexto mejor para los venezolanos”, dijo Blilnken.
Agregó que eso sería «lo necesario para que los venezolanos no sientan que deben dejar su país y para que los venezolanos que se han ido de su país puedan regresar” y subrayó que “los gobiernos que hacen a un lado las normas democráticas deben rendir cuentas”.
“Nuestra esperanza es que veamos una reanudación del diálogo, de las negociaciones, y que Venezuela pueda regresar al rumbo de la democracia por elecciones libres e imparciales“, remarcó.
El pasado sábado, se conoció que el gobierno de EEUU liberó a dos sobrinos de la esposa del dictador venezolano Nicolás Maduro condenados por narcotráfico en ese país a cambio de la excarcelación de siete estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela.
Desde marzo pasado, EEUU ha venido retomando el contacto con Venezuela a pesar de mantenerlo bajo sanciones.
Según analistas, la coyuntura generada por la guerra entre Rusia y Ucrania ha hecho que EEUU mire a a Venezuela como un posible suplidor de petróleo ante el bloqueo al crudo ruso, pese a la destrucción de la industria petrolera en ese país por causa de la desenfrenada corrupción.
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