Amos Smith: Cacherosidades

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«Y los zapatos de Manacho, son de cartón, son de cartón, de cartón. Manacho tenía tremendos zapatos. Y cuando llovía andaba descalzo». El gran Combo de Puerto Rico.

Si algo he aprendido en estos años de jolgorio involucionario en su autóctona brujería, en esa especie de sortilegio para lograr que siempre la miseria logre superarse a si misma.

Así hemos visto la historia trágica de un morralito tricolor, que originalmente estaba destinado a nuestros niños en las escuelas del Estado y terminó convertido en el símbolo por excelencia de nuestra insiforia existencial, acompañante inseparable por estas calles y en los tortuosos caminos de nuestros aventureros migrantes.

No necesito de un oráculo, ni de una bola de cristal para reconocer el status de jodidos a sus portadores.

Ahora una amplia minoría acomodada en la puntica, en el cenit de la puntiaguda superior del triángulo de nuestra pirámide social ha ido aprendiendo con más error que ensayo, un muy excéntrico gusto por lo cacheroso, no sin un cierto placer culposo por ese capitalismo cochino. Ahora, como un populismo de categoría se dispone a repartir dosis de caché a su amado pueblo.

Los destinatarios de este nuevo emprendimiento socialista de estilo y glamour son nuestros maestros. Bueno. Los que nos quedan en el país.

Mis excusas adelantadas por mis malos pensamientos, pero es que la promesa de un bolso y zapatos de cuero a nueve insignificantes bolivares prometen superar la gesta pavosa del bolsito tricolor.

Ahora podremos adivinar la desgracia con el estigma enzapatado y embolsado del infortunio laboral. Algo así como una alianza del Estado con el regente de los lujosos steakhouses turcos Salt Bae para que venga a regar con sal los platos de comedores populares.

Entonces?. Con que cuero se sienta el puercoespín. También pueden encuadernar en cuero argentino el instructivo del ONAPRE por lo menos.

Ay maestro. ( también aplica para médicos, empleados públicos y todo los profesionales usuarios del usufructo de un salario minimo).

En este pueblo de Dios nadie se apiada de vos.

Pobres, pero cacherosos.

@amossmith