Las protestas estallaron en todo Irán tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, que entró en coma tras su arresto por presuntamente violar los códigos de vestimenta islámicos, lo que marca el mayor desafío popular a las normas religiosas impuestas a las mujeres desde la revolución de 1979.
El gobierno de Teherán amenazó con enjuiciar a cualquier persona involucrada en “reuniones ilegales”, mientras las autoridades intentaban evitar los crecientes disturbios por la muerte de Amini.
El Ejército iraní no suele intervenir en las protestas, sino que es una función reservada a la Guardia Revolucionaria. Esta ha calificado a las movilizaciones de «sedición», mientras que las autoridades iraníes han afirmado que las manifestaciones están incitadas por el «enemigo extranjero» para «debilitar el régimen islámico».
El Ministerio de Información del país también ha manifestado que perseguirán las «reuniones ilegales» debido a la proliferación «de movimientos contrarrevolucionarios en los incidentes recientes». Este jueves, el presidente del Tribunal Supremo de Irán, Gholam Hossein Mohseni Ejei, había pedido a las fuerzas de seguridad de la nación persa que respondieran con dureza a las protestas.
Tiros, gases lacrimógenos y represión en Teherán
La televisión estatal ha elevado este viernes a 26 las muertes en las protestas. A pesar de los datos de la cadena IRIB, la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR) ha asegurado que al menos 31 civiles han muerto a causa de la represión. En las movilizaciones muchas mujeres queman velos y retratos del ayatolá Ruholá Jomeiní y se cortan en pelo como reivindicación.
Varios testigos han declarado que en los últimos días la violencia ha pasado de concentrarse en el centro neurálgico de Teherán a expandirse a otras zonas donde no había manifestaciones, según recoge Efe. Denuncian que los efectivos de las fuerzas de seguridad han aparecido en zonas comerciales y residenciales pegando tiros al aire, lanzando gases lacrimógenos y golpeando a los viandantes.
El Gobierno iraní está restringiendo el uso de internet
El Gobierno iraní esta restringiendo fuertemente internet, con las redes móviles cortadas desde las nueve de la noche hasta por la mañana los dos últimos días, una limitación de la que parte de la población del país persa advertía en sus redes sociales desde el inicio de las protestas.
Paralelamente, miles de iraníes han marchado este viernes en manifestaciones progubernamentales en contra las protestas que han sacudido a Irán. Eslóganes como «Muerte a América» y «Muerte a Israel» se han repetido junto con proclamas a favor del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y el ayatolá Jomeiní.
Las Mujeres ha expresado este viernes su «profunda preocupación» por la muerte de Amini y ha pedido una investigación «imparcial» por parte de una autoridad independiente.
El organismo ha señalado que aunque «las causas y circunstancias en torno a su muerte no están claras», «lo que está claro es que fue detenida y tratada de una forma que viola los Derechos Humanos más básicos». La Policía de la moral negó todas las acusaciones tras el fallecimiento de la joven y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación.
La muerte de la joven de la minoría kurda iraní el 16 de septiembre ha provocado manifestaciones en más de 20 ciudades en todo el país y en diferentes países del mundo que han mostrado su rechazo a la represión que sufren las mujeres en el país persa.
Agencias