Los rusos que vinieron el sábado a ver por última vez al exlíder soviético Mikhail Gorbachev lloraron tanto al hombre como a sus políticas que les dieron esperanza. El presidente Vladimir Putin afirmó estar demasiado ocupado para asistir.
Gorbachov, quien murió el martes a los 91 años, lanzó reformas drásticas que ayudaron a poner fin a la Guerra Fría. Pero también precipitó la desintegración de la Unión Soviética, que Putin había llamado la “mayor catástrofe geopolítica” del siglo XX.
La exhibición de despedida de su cuerpo en un ostentoso salón cerca del Kremlin se vio ensombrecida por la conciencia de que la apertura que defendía Gorbachov ha sido reprimida por Putin.
“Quiero agradecerle por mi infancia de libertad, que no tenemos hoy”, dijo el doliente Ilya, un trabajador de servicios financieros de poco más de 30 años que se negó a dar su apellido.
“Soy un hijo de la perestroika”, dijo, usando la palabra rusa para las iniciativas de reforma o reconstrucción de Gorbachov.
“Me gustaría que tuviéramos más personas como él en nuestra historia”, dijo otra doliente, Yulia Prividennaya. “Necesitamos tales políticos para resolver la situación en el mundo cuando está al borde de la Tercera Guerra Mundial”.
Después del velorio, el cuerpo de Gorbachov fue enterrado junto a su esposa Raisa en el cementerio de Novodevichy, donde yacen muchos rusos prominentes, incluido el primer presidente del país postsoviético, Boris Yeltsin, cuya lucha por el poder con Gorbachov aceleró el colapso de la Unión Soviética.
La procesión que llevó el ataúd al cementerio estuvo encabezada por el premio Nobel de la Paz Dmitry Muratov, editor del periódico Novaya Gazeta, el último medio importante de noticias crítico con el Kremlin de Rusia antes de que suspendiera sus operaciones en marzo. Gorbachov usó fondos de su propio premio Nobel para ayudar a iniciar el periódico.
La negativa del Kremlin a declarar formalmente un funeral de estado reflejó su inquietud por el legado de Gorbachov, quien ha sido venerado en todo el mundo por derribar el Telón de Acero, pero vilipendiado por muchos en casa por el colapso soviético y el consiguiente colapso económico que sumió a millones en la pobreza.
El jueves, Putin depositó flores en privado en el ataúd de Gorbachov en un hospital de Moscú donde murió. El Kremlin dijo que la apretada agenda del presidente le impediría asistir al funeral.
JIM HEINTZ y VLADIMIR ISACHENKOV/ AP