La ciudad de Nueva York declaró estado de emergencia por ser «el epicentro del brote» de la viruela del mono y estimó que «aproximadamente 150.000 neoyorquinos pueden estar actualmente en riesgo de exposición» de este virus.
«Esta declaración, que entra en vigencia de inmediato, permitirá que el Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York (DOHMH) emita órdenes del comisionado de emergencia en virtud del Código de Salud de la Ciudad de Nueva York y modifique las disposiciones del Código de Salud para proporcionar medidas que ayuden a frenar la propagación», señalaron ayer en un comunicado conjunto el alcalde, Eric Adams, y el comisionado del DOHMH, Ashwin Vasan.
Además, anotaron que los dos departamentos están trabajando «con socios en todos los niveles del gobierno» para obtener dosis adicionales de la vacuna contra la viruela del mono lo más rápido posible y «proteger a los neoyorquinos durante este brote creciente». Por su parte, el estado de Nueva York también declaró el viernes el estado de emergencia.