Migrantes, en su mayoría venezolanos, han optado por transitar una nueva ruta migratoria para evitar la selva del Darién, ubicada en la frontera con Colombia y Panamá.
Se trata de tomar una lancha desde la isla de San Andrés (Colombia) para poder “acortar” camino en el viaje hacia Estados Unidos.
Los migrantes son trasladados en embarcaciones pesqueras hasta Nicaragua para que así continúen la ruta hacia Guatemala y México.
En las redes sociales personas que tienen allegados que han decidido realizar esta ruta advierten que se trata de un gran riesgo en el que migrantes pueden perder la vida o acabar siendo víctimas de una red de trata de personas. Asimismo, debido al incremento de flujo de personas viajando hasta San Andrés para realizar esta ruta, también se ha registrado un aumento de los casos de detención de migrantes por parte de las autoridades colombianas.
Otros migrantes alegan que muchos pescadores ofrecen traslados hasta Nicaragua, pero en realidad se trata de una estafa. Estando en alta mar les quitan todas sus pertenencias para luego dejarlos nuevamente en territorio colombiano.
Un viaje en lancha desde la isla de San Andrés hasta Nicaragua puede costar entre 1.200 y 1.500 dólares por persona.
Los migrantes realizan este trayecto en horas de la noche o la madrugada para evitar ser percibidos por las autoridades colombianas. Asimismo, el tiempo de ruta es entre 8 y 10 horas como mínimo porque se trata de embarcaciones pequeñas que tienen un solo motor.
Las autoridades colombianas han informado que muchos migrantes zarpan desde el cayo Albuquerque. Esta es la costa más cercana del puerto de Corn Island en Nicaragua. Allí muchos ciudadanos suelen acampar en la espera de abordar alguna de las lanchas que realizan estos traslados.
Por otra parte, debido al aumento de migrantes venezolanos que han utilizado esta vía, las autoridades colombianas han anunciado un incremento de la vigilancia en estas cosas. El 10 de agosto de 2022 fue detenida una embarcación con 30 venezolanos a bordo; y se han conseguido campamentos improvisados en cayo Albuquerque.
Agencias
