Pese a haber subido los tipos de interés 0,75 puntos en su última reunión de finales de julio, los miembros del comité de mercados abiertos de la Reserva Federal (Fed) estadounidense reconocieron entonces que puede ser adecuado frenar el frenético ritmo de subidas, según se supo este miércoles.
El dato se conoció hoy tras la publicación de las actas de la reunión, en las que los participantes consideraron que, con el endurecimiento de la política monetaria, «probablemente sería apropiado en algún punto bajar el ritmo de las subidas de tipos» mientras «se evalúan los efectos» de las que ya se han hecho «sobre la actividad económica y la inflación».
La tasa de inflación se situó en julio en el 8,5%, seis décimas menos que el mes anterior gracias a la bajada que están registrando los precios de los combustibles.
El pasado 27 de julio la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aprobó la cuarta subida seguida de tipos y la segunda consecutiva de 0,75 puntos y, según alertó su presidente, Jerome Powell, no se descarta otro aumento «inusualmente alto» en septiembre si la inflación continúa subiendo.
En esta reunión, no obstante, parte de los asistentes reconocieron que las subidas podrían moderarse en un escenario «probable» en el la inflación se modere y con un «más lento, pero todavía positivo, crecimiento económico».
El incremento de julio de la Fed fue el cuarto desde marzo y con él la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo pasó a situarse en una horquilla de entre el 2,25 y el 2,5 %.
Hasta junio pasado, la Fed no había subido el tipo de interés oficial en 0,75 puntos desde 1994, cuando, bajo la dirección del histórico Alan Greenspan, el banco central estadounidense llevó a cabo una serie de subidas de los tipos para tratar de evitar un aumento desbocado de la inflación.
EFE