China inicia ejercicios militares con fuego real «irresponsables e ilegítimos» según Taiwán

420

China disparó el jueves múltiples misiles alrededor de Taiwán, en el marco de unas maniobras militares sin precedentes, un día después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla autogobernada que Pekín considera territorio chino.

La cadena estatal china CCTV dijo que los simulacros habían comenzado y que terminarían a las 0400 GMT del domingo. La emisora dijo que los ejercicios, los mayores realizados por China en el Estrecho de Taiwán, incluirían disparos reales en las aguas y en el espacio aéreo que rodea a Taiwán.

El Mando del Teatro Oriental del Ejército Popular de China dijo que había realizado múltiples disparos de misiles convencionales en aguas de la costa oriental de Taiwán como parte de los ejercicios previstos.

La última vez que China disparó misiles en aguas cercanas a Taiwán fue en 1996.

El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo que se habían disparado varios misiles Dongfeng en aguas al noreste y suroeste de la isla.

China también lanzó dos misiles cerca de las islas Matsu de Taiwán, situadas frente a la costa china, hacia las 14 horas locales (0600 GMT) en dirección a las zonas de simulacro anunciadas por China, según un informe interno de seguridad de Taiwán al que tuvo acceso Reuters y confirmado por una fuente de seguridad taiwanesa.

Las autoridades taiwanesas han dicho que los simulacros violan las normas de Naciones Unidas, invaden el espacio territorial de Taiwán y son un desafío directo a la libre navegación aérea y marítima.

China está realizando simulacros en las vías navegables y rutas aéreas internacionales más transitadas y eso es un “comportamiento irresponsable e ilegítimo”, dijo el gobernante Partido Democrático Progresista de Taiwán.

El portavoz del gabinete de Taiwán, expresando su seria condena de los simulacros, dijo también que los sitios web del Ministerio de Defensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la oficina presidencial fueron atacados por piratas informáticos.

Barcos de la armada china y aviones militares cruzaron brevemente la línea divisoria del estrecho de Taiwán varias veces el jueves por la mañana, dijo a Reuters una fuente taiwanesa informada sobre el asunto.

Al mediodía del jueves, buques militares de ambas partes permanecían en la zona y muy cerca de ella.

Taiwán envió aviones y desplegó sistemas de misiles para rastrear varios aviones chinos que cruzaban la línea.

“Entraron y salieron volando, una y otra vez. Siguen acosándonos”, dijo la fuente taiwanesa.

Arrogancia comunista

China, que reclama Taiwán como territorio propio y se reserva el derecho a tomarlo por la fuerza, dijo el jueves que sus diferencias con la isla autogobernada eran un asunto interno.

“Nuestro castigo a los independentistas de Taiwán y a las fuerzas externas es razonable y legal”, dijo la Oficina de Asuntos de Taiwán, con sede en Pekín.

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, calificó la visita de Pelosi a Taiwán como un acto “demencial, irresponsable y altamente irracional” por parte de Estados Unidos, informó la cadena estatal CCTV.

Wang, en su intervención en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Sudeste Asiático en Phnom Penh (Camboya), dijo que China había hecho el máximo esfuerzo diplomático para evitar la crisis, pero que nunca permitiría que se perjudicaran sus intereses fundamentales.

Los ministros de Asuntos Exteriores habían advertido anteriormente en un comunicado que la volatilidad provocada por las tensiones en el estrecho de Taiwán podría conducir a “errores de cálculo, graves enfrentamientos, conflictos abiertos y consecuencias imprevisibles entre las principales potencias”.

De manera excepcional, los simulacros en seis áreas alrededor de Taiwán fueron anunciados con un mapa de localización distribuido por la agencia oficial de noticias Xinhua, un factor que para algunos analistas y académicos muestra el interés de apelar tanto al público nacional como al extranjero.

El jueves, los ocho temas más destacados en el servicio chino Weibo, similar a Twitter, estaban relacionados con Taiwán, y la mayoría expresaba su apoyo a los simulacros o su furia contra Pelosi.

“Reunamos la patria”, habían escrito varios usuarios.

En Pekín, la seguridad en los alrededores de la Embajada de Estados Unidos siguió siendo especialmente estricta el jueves, como lo ha sido durante toda esta semana. No hubo señales de protestas significativas ni llamamientos a boicotear los productos estadounidenses.

“Creo que esto (la visita de Pelosi) es algo bueno”, dijo un hombre apellidado Zhao en el distrito comercial central de la capital. “Nos da la oportunidad de rodear a Taiwán, y luego utilizar esta oportunidad para tomar Taiwán por la fuerza. Creo que deberíamos dar las gracias a la camarada Pelosi”.

Solidaridad de EEUU

Pelosi, la primera representante estadounidense de alto nivel que visita Taiwán en 25 años, elogió su democracia y ofreció la solidaridad de Estados Unidos durante su breve escala, añadiendo que la ira china no podía impedir que los líderes mundiales viajaran allí.

China convocó al embajador de Estados Unidos en Pekín en protesta por su visita y detuvo varias importaciones agrícolas procedentes de Taiwán.

“Nuestra delegación vino a Taiwán para dejar claro que no abandonaremos a Taiwán”, dijo Pelosi a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, de quien Pekín sospecha que impulsa la independencia formal, una línea roja para China.

“Ahora, más que nunca, la solidaridad de Estados Unidos con Taiwán es crucial, y ese es el mensaje que traemos hoy aquí”.

Estados Unidos y los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete advirtieron a China de que no utilice la visita de Pelosi como pretexto para emprender una acción militar contra Taiwán.

El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a principios de semana que Pelosi estaba en su derecho de visitar Taiwán, al tiempo que subrayó que el viaje no constituía una violación de la soberanía china ni de la antigua política estadounidense de “una sola China”.

Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, pero está obligado por la legislación estadounidense a proporcionarle los medios para defenderse.

China considera que las visitas de representantes estadounidenses a Taiwán son una señal alentadora para los independentistas de la isla. Taiwán rechaza las reivindicaciones de soberanía de China y afirma que sólo el pueblo taiwanés puede decidir el futuro de la isla.

Reuters