Con todo y que para los amantes del béisbol la edición 2022 del juego de las estrellas en Dodgers Stadium, pareció una superproducción de Hollywood, por tantos detalles emocionantes, y tanta calidad reunida en un mismo sitio, el rating a pesar de ganar la medición,e siguió con la tendencia irreversible de atrapar menos televidentes, 1.2 millones menos que en el 2021.
Todos los detalles fueron también cuidados, los mejores peloteros de la temporada con las excepciones de los lesionados como José Altuve, Jazz Chisholm y Yadier Molina.
El homenaje brindado a Jackie Robinson y a su viuda Rachel por el primer actor Denzel Washington y Mookie Betts. El primer lanzamiento efectuado por Fernando Valenzuela uno de los maximos ídolos en la historia de los Dodgers, con una resonancia importantísima para el mercado hispano en particular el mexicano de tanta población en los Estados Unidos de America.
El juego provisto de una calidad extraordinaria con un duelo de lanzadores, y tres emocionantes cuadrangulares, decisivos en el marcador final de 3×2 carreras, a favor de la liga americana, para aumentar a nueve su cadena de victorias en el clásico de mitad de temporada, garantizándole a su campeón la ventaja de casa en la serie mundial.
La presencia de dos futuros miembros del Salón de la Fama de Cooperstown como Albert Pujol, en su última temporada y el venezolano Miguel Cabrera, también le dio mucho brillo a un evento que desde su inicio el sábado con el juego de estrellas del futuro, el sóftbol de las celebridades y el fabuloso derby de cuadrangulares ganado por el dominicano Juan Soto en emocionante final ante su compatriota Julio Rodríguez.
Para los efectos de mercadeo la indumentaria utilizada al igual que en los últimos años, debe reportarle a la Major League Baseball, y a sus fabricantes una buena tajada de dinero, producto de la venta de estos, con un diseño bastante innovador con el dorado como principal protagonista como emulando el color de los premios Óscar.
Por lo que reeditar una edición tan espectacular no será tarea facil para el 2023, cuando le corresponda a los Seattle Mariners, la organización en el T-Mobile Park, y mucho menos aumentar la sintonía en la televisión, que ante tanta oferta sigue en caída libre, aunque todavía en primer lugar.
Será hasta la próxima Dios Mediante.
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