Este domingo sucedieron tres procesos electorales que marcan el futuro de Francia, España y Colombia.
Francia
Los franceses sancionaron a Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias. Su coalición, Ensemble, obtuvo más diputados que el resto de los partidos, pero quedó muy lejos de la mayoría absoluta que tenía.
Ensemble perdió más de 100 escaños con respecto a la elección de 2017 para quedarse con 244 de 577, según el recuento oficial, con 100% del voto escrutado. Tras gobernar durante un quinquenio sin contrapoderes, el presidente francés podría verse obligado a buscar alianzas en una Asamblea Nacional con la oposición populista de extrema izquierda ─primera fuerza opositora─, la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (socialistas, ecologistas y comunistas), liderada por Jean-Luc Melénchon o con la extrema derecha ─en ascenso─, Reagrupamiento Nacional, de Marine Le Pen. El país tiene dos alternativas: aprender la cultura del consenso, poco común en el sistema presidencialista francés, o verse abocado a la ingobernabilidad. Francia ha entrado en territorio desconocido.
La primera ministra, Élisabeth Borne, dijo después de una reunión de tres horas con Macron que esta situación constituye un riesgo para Francia, “vistos los desafíos tanto a escala nacional como internacional”.
La participación electoral de 46,3% de los franceses envía una señal a Macron: limitar su poder presidencial. Ya no podrá mandar solo. Su programa de reformas como el de las pensiones queda en suspenso y no es seguro que cuente con las mayorías necesarias para aplicarlo. Asimismo, su habilidad estratégica para ganar elecciones está en entredicho después del rotundo triunfo, por un margen de 17%, en las presidenciales de hace 7 semanas.
La nueva Asamblea Nacional reflejará las fuerzas ─centro, los populismos de la alianza de izquierdas y la extrema derecha─ que han dominado la política francesa desde que Macron conquistó el poder en 2017. Las voces antisistema se escucharán más y tendrán un peso mayor en el parlamento. Y el descontento social se reflejará en el hemiciclo. Si Macron fracasa en el intento de formar mayorías, tiene la posibilidad de disolver la Asamblea y convocar nuevas legislativas. Lo que podría ser el inicio de una era de inestabilidad política no vista desde hace varias décadas.
España
En las elecciones autonómicas de Andalucía el pasado domingo, el Partido Popular (PP) arrasó con una victoria histórica. Ganaron en todas las provincias y grandes ciudades ─Huelva, Jaén y, sobre todo, Sevilla─ donde los socialistas no habían perdido hasta ahora ni una sola elección: ni generales, ni autonómicas, ni municipales ni europeas, logrando la primera mayoría absoluta en la región. Las 58 curules de los populares de 109 escaños son un hito en un feudo que era dominado por el Partido Socialista Obrero Español desde la llegada de la democracia (1980).
Además, los resultados de este domingo tienen una inevitable lectura nacional en los partidos con implantación estatal, lo que augura un cambio político en las elecciones generales de 2023. Porque los resultados de las autonómicas andaluzas son considerados la mejor muestra representativa del comportamiento del voto a las Cortes Generales. Son 6,6 millones de potenciales sufragios que eligen a 17% de los 349 diputados al Congreso.
Colombia
La izquierda carnívora accederá por primera vez a la presidencia de Colombia después del triunfo obtenido este domingo en la segunda vuelta electoral por el exguerrillero y exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, de la coalición Pacto Histórico.
“A partir de hoy Colombia cambia, un cambio real que nos conduce a algunos de los planteamientos que hemos hecho de estas plazas: la política del amor, una política del entendimiento y el diálogo”, proclamó Petro en su discurso de victoria. Y agregó que la paz, la justicia social y el ambientalismo serán los ejes de su gobierno.
Una Colombia polarizada se adentra así en una nueva era política sin un gobierno de los partidos tradicionales, derrotados en la primera vuelta por el voto antisistema.
El triunfo de Petro tiene impacto a nivel latinoamericano. Se une a los gobiernos de izquierdas del Perú, Chile, Argentina, Honduras, México, Bolivia, y regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Esta historia que estamos escribiendo en este momento es una historia nueva para Colombia, para América Latina, para el mundo”, afirmó Petro la noche de su triunfo.
A pesar de su victoria, es posible que el exlíder del M-19 tenga dificultades para promulgar sus propuestas más radicales. Su coalición, Pacto Histórico, solo cuenta con 15% de los escaños en ambas cámaras del Congreso.
Hasta ahora, el presidente electo tiene el beneficio de la duda de los colombianos e hispanoamericanos. Aunque el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa dijo: “Ojalá sea un accidente enmendable y corregible en el futuro más inmediato”.
A manera de conclusión
Los procesos electorales del domingo en Francia, España y Colombia fueron el resultado de la forma de gobernar presidencialista de Macron; el pragmatismo de Pedro Sánchez; y la desconexión con la realidad de los líderes de los partidos tradicionales colombianos.
Si siguen actuando de la misma manera, Francia atravesará una crisis de gobernabilidad; España tendrá un nuevo gobierno del PP; y Colombia será petrista.
@antdelacruz_
Director Ejecutivo de Interamerican Trends