Migrantes de ciudadanía española, portuguesa e italiana protestaron en la sede de la Unión Europea (UE) en Caracas para exigir al régimen de Nicolás Maduro la devolución de sus inmuebles invadidos por colectivos armados.
Los propietarios destacaron que más del 25% de las víctimas de invasiones en Caracas son migrantes europeos. Agregaron que esto es consecuencia del discurso xenofóbico presente en los invasores y altos jerarcas del chavismo al justificar las tomas ilegales.
Por su parte, Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente Norte de Caracas, aseguró que el Estado venezolano impone una política de promover invasiones a propiedades vacías o de migrantes europeos; de los cuales hay cientos de casos en Caracas y el régimen se hace de la vista gorda ante las denuncias.
Dicen textualmente que este español o portugués tiene plata y por eso recuperamos esa propiedad para el pueblo, pero la realidad es que le están robando el fruto de años de trabajo, brindando empleo y progreso al país”, dijo.
Hacen un llamado al jefe de la delegación europea en Caracas
Asimismo los protestantes, solicitaron una audiencia con el jefe de la delegación en Venezuela, Rafael Dochao Moreno, para que investigue de manera imparcial y a profundidad los casos de invasiones a víctimas de la nacional europea y además brindarles apoyo jurídico.
Le pedimos que intercedan ante el Gobierno de facto de Maduro para que como en el caso del Sambil Candelaria se ejecute la devolución de inmuebles a sus legítimos propietarios”, indicó el luchador social
Testimonios de los vecinos invadidos
Antonio Dos Santos Peregil narró cómo perdió su restaurante ubicado en la esquina del Conde, en el edificio Bapgel, al lado del Ministerio de Relaciones Exteriores, por colectivos armados en el 2020.
Yo estudié, trabajé, creé mi empresa y di empleo en este país; y luego de 20 años de trabajo viene un colectivo a decirme que tengo que salir de mi local porque el edificio está tomado. Ahora tengo 62 años y lo perdí todo, yo cumplí mi convenio social con la nación, pagué impuestos, pagué Seniat, pagué Ince y seguro social; y resulta que tengo menos derechos que un antisocial que se roba la luz, el agua y el gas”, destacó el comerciante.
Otro afectado fue Fiorenzo Ianarella, italiano; propietario del edificio Beltrán en la Av. Fuerzas Armadas de la parroquia Santa Rosalía, invadido desde el 2009.
Soy venezolano desde hace 40 años, pero estoy siendo agredido con actos xenofóbicos tanto por los invasores como por las autoridades; hemos recibido hasta intentos de homicidio por defender mi propiedad (…)”.
«Yo llegué a los 17 años a Venezuela desde España sin un centavo y me iré de este país sin un centavo por culpa de los colectivos de Maduro”, sentenció Orencio Mariñas Lozada de 83 años de edad; quien perdió todos los bienes, materia prima, maquinaria, herramientas; al ser invadido el Edificio Padrón, en la parroquia San Pedro. Donde se encontraba su empresa de confección de textiles, al igual que los otros tres comercios que allí laboraban.
Olga Gilá, Costarricense, propietaria de una residencia en la parroquia Altagracia fue incluso agredida por un grupo de invasores, provenientes de Cariaco, que irrumpieron en el inmueble y se niegan a desalojar. He acudido a la fiscalía, CICPC y otras autoridades y no ha recibido ningún tipo de apoyo o respuesta.
En vista del desamparo decidió ofrecerles en venta la propiedad a los invasores, ya que a raíz de toda esta situación sufrió un ACV y estos se niegan totalmente a cualquier mediación.
Andrés García