Las autoridades texanas admiten que una decisión equivocada demoró su actuación en la escuela de Uvalde. El asesino disparó más de 100 veces. Los niños llamaron al teléfono 911 pidiendo ayuda pero la veintena de agentes que había en el pasillo no intervenieron.
El asesino de la escuela primaria de Uvalde disparó más de 100 veces dentro de los salones de clases mientras cada vez más policías se amontonaban en un pasillo sin intervenir, según admitió este jueves en una conferencia de prensa Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad de Texas, tras dos días de información falsa o errónea y rectificaciones constantes de las autoridades.
El comandante al mando de la operación, que no fue identificado durante la conferencia de prensa, consideró que el tirador se había atrincherado en un aula en el que no había niños, dijo McCraw, y decidió demorar la intervención hasta la llegada de refuerzos.
Mientras, los niños estaban llamando al número 911 de emergencias alertando en susurros a los operadores de que estaban encerrados en el aula, aterrorizados, al alcance del asesino. Cuando al fin fue abatido el tirador, una hora después del inicio del ataque, las autoridades encontraron los cadáveres de 19 niños y dos maestras.
“Fue una decisión errónea, muy errónea”, admitió este viernes McCraw, “habría que haber entrado de inmediato”.
“Creyeron que teníamos tiempo, que no había niños”, aseguró, y dejó entrever que ese error pudo costar vidas porque había niños heridos que necesitaban ayuda médica cuanto antes para sobrevivir.
Telemundo