Las tropas ucranianas han encontrando cuerpos brutalizados y destrucción generalizada en los suburbios de la capital mientras los soldados rusos se retiran y Moscú concentra sus ataques en otros lugares, incluido uno el domingo contra los suministros de combustible y municiones en el sur y el este de Ucrania.
Los cadáveres de 410 civiles fueron hallados en los territorios de la región de Kiev, tras la retirada de las tropas rusas, informó este domingo la fiscal general ucraniana Iryna Venediktova. Muchos de los cuerpos fueron brutalizados.
«Los expertos forenses ya han examinado 140 de ellos», añadió durante una emisión en varios canales de televisión ucranianos.
Ucrania, que este fin de semana retomó el control de toda la región de Kiev a manos del ejército ruso, acusó a Moscú de una «masacre deliberada» en la ciudad de Bucha, a 30 kilómetros al noroeste de la capital.
Cuando las fuerzas ucranianas retomaron el control de la localidad, se descubrieron cuerpos de civiles en las calles de la ciudad.
El domingo, las autoridades locales mostraron a la AFP una fosa común con 57 cuerpos, algunos de ellos parcialmente enterrados.
El sábado, periodistas de la AFP descubrieron unos 20 cadáveres esparcidos en una calle, todos con ropa civil y algunos de los cuales tenían los brazos atados en las espaldas.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el domingo que sus fuerzas no mataron civiles en Bucha y aseguró que las imágenes de civiles asesinados eran una fabricación de Ucrania.
«Durante el tiempo en que esta localidad estuvo bajo control de las fuerzas armadas rusas, ni un solo residente local sufrió acciones violentas», dijo el Ministerio.
Las fuerzas rusas ocuparon Bucha tres días después del inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Ucrania también acusó a Rusia de matar a civiles en la ciudad de Irpin, que como Bucha, ha sido destruida.
Las autoridades aseguran que al menos 200 personas fueron asesinadas en Irpin — que cayó en manos de las fuerzas rusas el primer día de la guerra– desde el inicio de la ofensiva de Moscú.
AFP