El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha subrayado este viernes que cualquier cargamento militar o de ayuda humanitaria entregado a Ucrania en el marco del conflicto será considerado «un objetivo legítimo» por parte del Ejército ruso.
«Hemos dejado muy claro que cualquier cargamento que entre a Ucrania y que consideremos que porta armas será un objetivo legítimo una vez esté en territorio ucraniano», ha señalado el ministro en una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa RT.
El diplomático ruso volvió además a repetir el coro de argumentos que Moscú ha ofrecido como justificación por la invasión desde el primer día. Lavrov subrayó que la “operación militar especial” rusa en Ucrania busca “eliminar cualquier amenaza” que pueda partir de ese país para Rusia. También enfatizó que Moscú busca “proteger a la población civil” del Donbás, que “ha sufrido ataques durante ocho años”.
El canciller aprovechó además la oportunidad para volver a cargar contra Washington, a la que acusó de querer convertir a Kiev en un bastión contra Moscú, y afirmó que algunos países “nunca aceptarán una aldea global liderada por Estados Unidos“.
“Han intentado convertir Ucrania en un bastión antiruso, usando varios instrumentos”, agregó.
Lavrov opinó que tarde o temprano la actual situación “anómala” entre Rusia y Ucrania llegará a su fin, pero opinó que Occidente impedirá una pronta normalización de los lazos entre ambos países.
El ministro ruso comentó también sobre la oleada de sanciones contra Rusia, y opinó que éstas pueden profundizarse aún más. Afirmó que Occidente busca “marginalizar y contener” a Moscú, pero se mostró convencido de que las restricciones “solo han hecho más fuerte” a Rusia.
Respecto a la colaboración con Occidente, Lavrov se mostró pesimista. “Las ilusiones de que podemos contar con los socios occidentales se han esfumado completamente. Sólo podemos fiarnos de nosotros mismos y de los aliados que seguirán a nuestro lado”, completó.
EFE