En tiempos de tribulación mundial, de guerras y de rumores de guerra, de terribles confrontaciones y amenazas de uso de armamento nuclear para extinguir a la población de los continentes, se hace pertinente hablar sobre el sentido de la vida.
La reflexión parte de una pregunta fundamental: ¿Por qué y para qué nacemos en este mundo? ¿Cuál es la misión que cada quien trae para llevar a cabo? ¿Vinimos para aprender a convivir con el prójimo en paz y armonía, o para destruirnos los unos a los otros y acabar con la existencia como civilización, cultura, raza, sociedad y personas?
La respuesta es obvia; no hemos venido a hacer lo segundo señalado. Nacemos con el fin de existir y preservar la vida, crear la familia que viene a ser la célula de la sociedad; cuidar del medio ambiente y el planeta, además de aprender la más difícil de las lecciones, como lo es amar al otro como se ama uno a sí mismo, creciendo en espíritu y en verdad.
Sin embargo, eso no pareciera ser así ; al menos no se ve por ningún lado concentracion y sumatoria de grupos con grados mayoritarios y significativos de crecimiento conciencial. Los gobiernos siguen gastando cada vez más en armas de destrucción masiva ( armas químicas. biológicas, nucleares y bombas de vacío, aviones y buques de guerra extremadamente costosos). Los presupuestos para la salud, educación, bienestar de los pueblos y la alimentación de la gente no pasa del 10 al 12% del de los armamenticios y de guerras.
Dicho de manera más cruda y descarnada: La vida, la salud ,la educación y el bienestar de los pueblos, es menos importante y necesario que andar bien equipados y dotados de armamento letal para aniquilar al vecino, al rival de turno. Se piensa primero en destruir que en construir; en asesinar y cometer crimenes de guerra que en la vida; en conquistar, subyugar y explotar económicamente al vencido, que en compartir y ser solidarios suyos.
¿Que clase de humanidad es ésta ?¿Un mundo de locos armados hasta los dientes llenos de odio y de codicia e impregnados de las fuerzas del mal y de destrucción? ¿De desquiciados que sueñan con ser zares, reyes tiranos y príncipes atornillados ad aeternum al poder?
Cada día que pasa, el tiempo le da la razón al filósofo británico Hobbes, autor de la célebre frase «Homo homini lupus » ( el hombre es el lobo del hombre).
Para responder a las interrogantes formuladas es menester primero entender qué significa sentido de la vida, puesto que a estas alturas de la existencia, el comportamiento del hombre al respecto deja mucho que desear.
Se podría decir que la conducta de los seres humanos en lo que va de siglo 21, es altamente criticable en lo se referente a su grado de conciencia..
Pocos son los que entienden a cabalidad el significado y alcance de la expresión «el sentido de la vida».
Nacemos en la tierra para crecer conciencialmente, cumpliendo el más importante y grande de todos los Mandamientos:Amar a Dios sobre todas las cosas, con todas las fuerzas del alma y del corazón; y como corolario de este gran mandato, viene el segundo, su derivado insustituible: Ama a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento como estos!» ( Marcos 12: 28 al 34).
Como el mundo está lleno de guerras y amenazas de fuego atómico y de extinción, eso es un claro indicativo de que muy pocos o casi nadie ama a su prójimo como a sí mismo; sino mas bien, todo lo contrario: Odian al compañero de existencia terrenal, le desean el mal y codician sus bienes y riquezas, expresan xenofobia, rechazos, etc. Aún más y esto es algo muy serio: Tampoco aman a Dios con todas su alma y corazón, puesto que matan, encarcelan y torturan a las criaturas que Dios hizo, el hombre!
Amar al prójimo es ser cada vez menos instintivos, menos malos, perversos, dañinos, mal intencionados y deshonestos, menos brutales y violentos . Crecer en espíritu y en verdad es hacer siempre el bien, nunca el mal ; es obrar como dioses encarnados, con bondad y pureza de corazón y mucho amor y benignidad ; es no hacerle el mal ni causarle sufrimiento alguno a nadie; ni obrar de manera injusra ni cruel contra otros. Es también hacer el bien y no mirar a quien, compartir con el necesitado y ser solidarios y serviciales con él en la medida de lo posible. Una frase afortunada sería esta: ES SER CRISTO, BUDA, KRISHNA, RAMA Y DEMAS ENCARNACIONES DIVINAS Y MAESTROS ESPIRITUALES DE LA JERARQUIA ESPIRITUAL DEL INVISIBLE EN ACCION.
Ya para concluir, una opinión valiosa del místico hindú Swami Sivananda, tomada de su obra SENDA DIVINA:
El sentido de la vida es desarrollar y manifestar la divinidad que existe en el interior del ser o la libertad absoluta. De hecho, el verdadero sentido de la palabra libertad – liberación, el más valedero, es romper con la tiranía del hombre viejo que lo mantiene atado a la ignorancia y la ausencia de luz espiritual, matrices fecundas de problemas, sufrimiento y de densas tinieblas en la vida de la gente.
@kaledyorde
