Un sistema creado para cobrar las deudas de los morosos ha superado al resto de 140.000 trabajadores de la compañía.
Cui Xiaopan se ha convertido en la empleada del año 2021 en la gigante empresa inmobiliaria china Vanke, que en los últimos días ha sido objeto de controversia al descubrir que su mejor trabajadora es, en realidad, una inteligencia artificial.
La imagen publicada en redes sociales por la empresa le puso una cara amable a lo que en realidad es un robot que desde febrero del año pasado trabaja para conseguir que los morosos paguen sus deudas con la compañía.
El invento solo se ha probado con ratas.
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El premio, aunque polémico, es innegable. Ha registrado en menos de doce menes una tasa de éxito del 91,44% en el cobro de pagos atrasados. «Con el apoyo de algoritmos sistemáticos, aprendió rápidamente los métodos de los humanos y descubrió los problemas en los procedimientos de trabajo y en los datos, y ha mostrado sus habilidades cientos de miles de veces más que los humanos», escribió Yu Liang, presidente del consejo de administración de Vanke, en un post en las redes sociales.
La empleada fue desarrollada con Xiaoice, un sistema de inteligencia artificial avanzado propiedad de Microsoft China, y ha conseguido adelantar a sus 140.000 compañeros de trabajo. Aunque muchos aplauden el trabajo del desarrollo, pocos están de acuerdo con el reconocimiento.
El premio a mejor empleado del año sirve para motivar y cuidar a los trabajadores y, de esta manera, son menospreciados. Un gesto que no ha gustado nada dentro ni fuera del grupo Vanke.
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