El ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores consideró este sábado que es “extremadamente importante conservar la calma” y no caer en el pánico frente a la amenaza rusa. “En este momento, es extremadamente importante conservar la calma, consolidarse fuera del país, evitar actos que desestabilizan la situación y siembran el pánico”, dijo el ministerio en un comunicado.
Estados Unidos afirmó el viernes 11 de febrero que Rusia podría invadir Ucrania “en cualquier momento” en los próximos días, reavivando el miedo a una guerra en Europa y dando a entender que los esfuerzos diplomáticos se están agotando.
“Las fuerzas armadas ucranianas vigilan la situación y están dispuestas a responder a cualquier agresión del territorio ucraniano”, agregó el ministerio. Las autoridades ucranianas también afirmaron que están “en contacto 24 horas al día con todos los socios clave” y reciben rápidamente informaciones sobre la situación.
“Seguimos trabajando para reducir la tensión y contar con el apoyo de nuestros socios internacionales para mantener a Rusia dentro del marco diplomático”, añadió el ministerio ucraniano.
El sábado, el presidente estadounidense Joe Biden hablará por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Por otra parte, Rusia comenzó este sábado 12 de febrero nuevas maniobras navales en el mar Negro y denunció una supuesta “histeria” estadounidense ante la posibilidad de una invasión.
“Más de 30 navíos de la flota del mar Negro se hicieron a la mar desde Sebastopol y Novorossiisk, siguiendo el plan del ejercicio”, dijo el sábado el ministerio de Defensa.
“La finalidad de estas maniobras es defender la costa marítima de la península de Crimea, las bases de las fuerzas de la flota del mar Negro, así como puntos de interés económico del país ante posibles amenazas militares”, agregó el ministerio.
El viernes por la noche, la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, denunció las declaraciones de las autoridades de Estados Unidos, que advirtieron de que una invasión rusa de Ucrania puede ser inminente.
“La histeria de la Casa Blanca es más reveladora que nunca. Los anglosajones necesitan una guerra. A cualquier precio. Las provocaciones, la desinformación y las amenazas son el método favorito para resolver sus propios problemas”, dijo la portavoz en la aplicación de mensajes Telegram.
Por su parte, el embajador ruso en Estados Unidos consideró que las declaraciones de Washington son “alarmistas” y denunció una falta de pruebas, reiterando que Rusia “no iba a atacar a nadie”.
Rusia, liderada por Vladímir Putin, parece esquiva a la opción diplomática mientras no se cumplan sus condiciones: que se asegure que Ucrania no entre en la Otan y que Estados Unidos saque sus tropas de Europa del Este.
Desde hace semanas, Rusia ha desplegado decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania, lo cual incrementó el miedo a un ataque. Rusia ha desmentido que tenga estas intenciones, pero sí ha reclamado garantías para su propia seguridad, por ejemplo, que Ucrania no sea admitido en la Otan.
En enero, Rusia anunció maniobras navales de gran envergadura que se extenderían hasta febrero en el Atlántico, el Ártico, el Pacífico y el Mediterráneo, pero también en “aguas y mares adyacentes al territorio ruso”.
“En total, más de 140 navíos de guerra y barcos de apoyo, más de 60 aviones (…) y cerca de 10.000 militares participarán en ellas”, dijo el ministerio de Defensa.
En el mar Negro las tensiones han ido en aumento estos últimos años. Moscú acusa a Ucrania y a los países occidentales de amenazar su seguridad en las costas de Crimea, anexada. En junio de 2021, la flota rusa había disparado contra un patrullero británico en esta zona.
Rusia también está realizado en estos días maniobras en Bielorrusia, en las fronteras de la Unión Europea y de Ucrania.
AFP