Los precios se disparan en Estados Unidos y popularidad del gobierno de Biden recibe impacto negativo

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Los precios en Estados Unidos se dispararon al registrar alza de 7.5 por ciento en comparación con el mismo periodo hace un año. Se trata el incremento más alto en los últimos 40 años, lo que coloca al Gobierno del presidente Joe Biden en una mala posición con un impacto negativo directo a su aprobación.

Lo anterior ocurre al tiempo que la popularidad del mandatario demócrata registra un desplome, según ocho recientes encuestas, que registran retrocesos y suman un promedio de 39.5% en desaprobación, según el recuento de Real Clear Politics, que integra varios sondeos.


Los recientes datos de la Oficina de Estadísticas Laborales son una pésima noticia para los estadounidenses y para la Administración Biden, ya que se esperaba que la inflación aumentara con relación a enero pasado, pero el alza fue mayor y los precios aumentaron 0.6 por ciento en comparación con diciembre.

Si bien los expertos económicos indican que la pandemia de COVID-19 es un factor clave que impacta en la economía –y golpea en todo el mundo–, al ciudadano común eso le parece menor, pues hay un impacto claro en sus bolsillos.

Hay incrementos en el costo de los alimentos –sobre todo productos horneados, cereales, frutas y verduras–, la electricidad y la vivienda ayudaron, así como en los muebles para el hogar, la ropa y la atención médica. También los autos mantienen un alza registrada desde mediados del año pasado.

La percepción es clave sobre la relación entre la inflación y a quién culpar. La figura visible es el presidente Biden, pues él está al frente. Un reciente artículo de NPR señaló que si bien la economía de EE.UU. era fuerte, la población tenía otra opinión y buscaban a quién echarle la culpa.

“El primer año del presidente Biden en la Casa Blanca ha dado paso a ganancias laborales récord, aumentos salariales sin precedentes para los trabajadores de bajos ingresos y un crecimiento del PIB que no se había visto en décadas”, indica el informe.

“Pero las encuestas muestran que los estadounidenses siguen siendo profundamente cínicos sobre cómo el presidente está manejando la economía, y eso es un problema para Biden y los legisladores demócratas de cara a las elecciones”.

Los sondeos de Reuters/Ipsos, Rsmussen Reports, Econmist/YouGov, Politico/Morning Consult, IBD/TIPP, Harvard/Harris, Insider Advantage y Monmouth de enero y febrero muestran una misma tendencia: la baja aprobación del presidente Biden, que oscila entre el 39 y el 41 por ciento.

La principal preocupación para los estadounidenses es la economía y el empleo, como lo marca el 26% en el sondeo de Reuters/Ipsos, 16 puntos porcentuales de la siguiente preocupación, que es la cobertura médica.

En la encuesta de Politico/Morning Consult, a la pregunta específica sobre cómo creían que el presidente Biden y su equipo estaban manejando la economía, el 55% consideró que desaprobaba “algo” o “fuertemente” su labor; mientras el 38% le daba algún respaldo.

Expertos consultados previamente por este diario confirmaron que el principal reto para el presidente Biden y los demócratas en el Congreso será recuperar la confianza en economía y, en gran medida, depende cómo se maneje la pandemia de coronavirus.

El economista Alfredo Romero, profesor asociado en Economía de la North Carolina A&T State University adelantó en enero pasado, cuando se publicó el reporte correspondiente de inflación, que el problema es que los salarios no aumentan con los precios.

“El problema es que no puedes anticipar en qué porcentaje va a subir (la inflación) y afecta de manera desproporcional a diferentes grupos económicos”, alertó. “Para los hogares hispanos, donde el mayor porcentaje de su presupuesto es energía, pues entonces significa que o vas a tener que bajar el termostato o vas a tener que dejar de comprar otras cosas que son necesarias para tu subsistencia o tu bienestar”.

La Opinión