Leo en Wikipedia la definición de Tepuy, este es una “clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas característica del escudo guayanés, principalmente en la zona de la Gran Sabana venezolana. Suele estar compuesto de cuarcitas y areniscas con algunos lechos delgados de pizarra”. En su cima, según la misma fuente, han sobrevivido, aislados, ecosistemas prehistóricos.
Pero entonces llegaron ellos, ellas y elles, vestidos elegantemente de smoking y de nocturnos vestidos con lentejuelas. La llamada “socialité caraqueña estuve presente descorchando botellas de champaña y gozando lo que se dice un verdadero puyero mojándose de las espumas de la bebida que alegremente “chispearon” los rostros de ella (Titina Penzzini), ellos (supongo que Rafael Oliveros el director del parque Canaima) y elles (Osmel Souza).
Por supuesto es imposible imaginarse a tan elegantes ellos, encopetadas ellas y los artísticos elles de la alta sociedad caraqueña subir por las escarpadas laderas del Tepuy, ensuciando su esmoquin y perder las lentejuelas enredadas en el rocoso suelo del tepuy, así que los distinguidos invitados llegaron por helicóptero.
Seguramente Oliveros considera que las fiestas en la casa son las mejores porque descubren la calidad del anfitrión y como todo chavista que considera que lo publico es propiedad privada o sea de ellos, Olivares debe considerar que el Kusari es de su propiedad y se pasó por el mismísimo forro el articulo 20 del reglamento parcial sobre la ordenación del territorio y administración y manejo de parques nacionales y monumentos naturales.
No es la primera fiesta y dada la naturaleza ecocida del régimen, expresada dramáticamente con el ecocidio producido en el arco minero seguramente que más allá de las declaraciones del Fiscal General de que se investigará hasta las últimas consecuencias, todos sabemos que alguien que justifico el asesinato de un concejal opositor diciendo, inicialmente que era un suicidio, permitirá que semejante vergüenza quedará como si no hubiese ocurrido y la recomendación que el Fiscal General de la Rpública hará es: que para la próxima fiesta absténganse del uso de celulares y cualquiera otra vaina que haga de su respectivo evento algo público, cuando todos saben que toda esta vaina es nuestra, es decir, privada.
