Rusia advirtió de que no se quedará de “brazos cruzados” ante las acciones de Occidente, al que acusó de intentar obtener ventajas unilaterales y de incitar a Ucrania a provocar a Moscú.
“No nos quedaremos de brazos cruzados”, subrayó el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, al referirse a las presiones occidentales para lograr una “mayor contención de Rusia”, en una intervención en la Duma del Estado, la cámara baja del Parlamento ruso.
El jefe de la diplomacia rusa denunció que Occidente incrementa la presión político-militar sobre Rusia.
“Basta ver las maniobras cada vez más provocadoras junto a nuestras fronteras, la atracción a la órbita de la OTAN del régimen de Kiev, los suministros de armas, y cómo lo incitan a efectuar provocaciones directas contra la Federación de Rusia”, dijo.
Advirtió de que Rusia adoptará las “necesarias medidas de respuesta” si no recibe de Occidente una “contestación constructiva” a sus demandas de garantías de seguridad, que el Kremlin espera esta semana.
El ministro insistió en que Moscú no permitirá que se eternice el debate de las propuestas de garantías de seguridad presentadas a Estados Unidos y la OTAN, y espera que cumplan la promesa de responder a estas por escrito.
Las garantías de seguridad exigidas por Rusia incluyen poner freno a una mayor expansión de la Alianza, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con la antiguas república soviética y el repliegue de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
EFE