Para medir la inflación, la Reserva Federal recurre al índice de precios de gastos de consumo personal, que aumentó un 4,9% en 2021 con respecto al año anterior. Es decir, fue la mayor ganancia desde 1983, según el Departamento de Comercio.
Si se excluyen los alimentos y la energía del índice, la cifra asciende a 4,8%, con una ganancia mensual del 0,5%. Además, los ingresos personales subieron un 0,3% en el mes, por debajo de la estimación del 0,4%. Mientras que el gasto del consumidor disminuyó un 0,6%.
El Departamento de Trabajo también informó que las compensaciones de los trabajadores civiles aumentaron un 4% en los últimos 12 meses. Es la cifra más alta desde que se tiene registro, a partir de 2002.
Por otra parte, la inflación general aumentó a un ritmo del 5,8%, según lo medido por el índice PCE, al igual que en junio de 1982. Luego de la noticia, los índices estadounidenses bajaban ligeramente.
“Con la participación laboral aumentando y las medidas de exceso de demanda aplanándose en los últimos meses, es razonable pensar que es poco probable que el crecimiento de los salarios se vuelva a acelerar drásticamente”, escribió Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
La disminución del gasto del consumidor se produjo a pesar de un aumento del 6,9% en el PBI en el cuarto trimestre, que cerró un año en el que la economía se aceleró a su ritmo más rápido desde 1984.
Mauro Fernandez/ BitFinanzas