“Para conseguir grandes cosas, debemos no sólo actuar, sino también soñar, no sólo panear, sino también creer” (Anatole France).
La capacidad de soñar nos da la fuerza y la esperanza para alcanzar grandes cosas, porque como decía Aristóteles “la esperanza es un sueño despierto”. Es la motivación que nos impulsa para continuar el camino, no importa que las dificultades sean muchas. Soñar nos hace más libres y comprometidos con quienes queremos; soñar nos permite vislumbrar un futuro más luminoso; en definitiva, soñar hace posible construir una Maracaibo moderna, ordenada, sostenible, de la que nos sintamos profundamente orgullosos. Ese sueño lo vamos hacer realidad con la participación entusiasta de todos los maracaiberos.
Cuando dejamos de soñar nos anclamos en un pasado que no volverá, llenándonos de frustración por lo que hemos perdido; y, lo que es peor, nos ata a la cotidianidad de cada día, impidiéndonos planificar a mediano y largo plazo un futuro mejor para todos, con posibilidad cierta de aprovechar oportunidades inéditas. Estoy convencido que, entre tantas desgracias, ésta ha sido una de las peores heredadas por la revolución, castrar los sueños e iniciativas para hacer de Maracaibo una metrópoli y mantenernos absortos en la dinámica perniciosa de vivir, o sobrevivir, cada día. Es imperioso cambiar el inmediatismo actual por una cultura que abra los brazos a la organización y participación ciudadanas, para que juntos seamos protagonistas de la construcción de la Maracaibo posible y anhelada por todos.
El proyecto Maracaibo 500 es una invitación para que soñemos y trabajemos juntos por la ciudad que queremos; una ciudad que se va a levantar de las ruinas con el amor de los maracaiberos; con sus aportes e ideas, con su alegría contagiante para participar con compromiso desde las trincheras de lucha de cada uno. Es la invitación para que hagamos de Maracaibo 500 el proyecto de los maracaiberos, por encima de intereses sectoriales e individuales. Es una maravillosa oportunidad para que podamos sentir el inmenso orgullo de ser parte de la construcción de una ciudad vanguardista que nos catapulte como la mejor de Venezuela. Juntos somos más y lo vamos a lograr.
En palabras del alcalde Rafael Ramírez, Maracaibo 500 es una suerte de preparación para un evento trascendente, similar a un mundial de futbol, con la participación activa y alegre de los ciudadanos que, con justa razón, desean celebrar por lo alto los 500 años de Maracaibo (2029); pero, además, para dejar sentadas las bases sólidas de una ciudad sustentable; limpia; ordenada; moderna; tecnológica; una ciudad segura, amigable, incluyente y con identidad propia; con servicios públicos eficientes y al alcance de todos; una ciudad que sea referente de una economía sana, fuerte y con oportunidades para todos; y, muy importante también, con ciudadanos respetuosos, responsables y comprometidos con la ciudad, orgullosos de su historia, tradiciones y cultura. Esa Maracaibo es posible si hacemos propio este proyecto ambicioso que nos enfrenta a desafíos que vamos a superar, porque creo infinitamente en la capacidad, el ingenio, la creatividad y el profundo amor que los maracaiberos sentimos por nuestra amada Maracaibo.
Este proyecto, a fin de garantizar el éxito que esperamos, requiere además del involucramiento de todos los sectores de la ciudad, gobiernos, empresa privada, universidades, iglesias, ONG, cultura y todos los que hacemos vida en nuestra casa grande. De allí saldrán ideas, propuestas y proyectos que sin duda enriquecerán la visión de la ciudad sustentable que estamos comprometidos a construir. Debemos acometer un trabajo arduo y permanente para que los ciudadanos amen y le tengan confianza a este proyecto, pues, este es un paso definitivo para legitimarlo y convertirlo en el proyecto más ambicioso de todos y cada uno de nosotros. En la medida que demos a conocer las bondades del proyecto, seguro estoy que miles se incorporarán para ofrecer su apoyo y salir airosos de este extraordinario desafío.
En nombre propio y en el de mis compañeros de la Comisión Especial Promotora Maracaibo 500, Amaya Briner, Marlene Nava, María Mercedes Arzac, Jorge Luis González y Francisco Urbina, agradezco la deferencia del alcalde Rafael Ramírez de invitarnos a formar parte de esta comisión tan importante para el devenir de la ciudad. Cuente usted y los maracaiberos con nuestra disposición de hacer todo cuanto podamos para contribuir con el renacimiento de una ciudad que nació para la grandeza y el orgullo de todos los que vivimos en ella. Muchas gracias.
Efraín Rincón Marroquín @efrainrinconm/ Consultor Político.