Emiro Albornoz: Mataron a Maracaibo

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Es evidente el abandono a que ha sido sometida Maracaibo en estos últimos cuatro años de régimen madurista con un Alcalde que pareciera desconocer cuáles son sus competencias muy bien establecidas en la Constitución Nacional y en la propia Ley Orgánica de Régimen Municipal. » Maracaibo está muerta. La mataron», sentenció recientemente en una formidable y cruda crónica la reconocida periodista Marlene Nava. Y es verdad. La Maracaibo que llego a ser considerada la segunda ciudad de Venezuela, no por su acelerado crecimiento demográfico, sino por su desarrollo y progreso en todos los órdenes de la vida de la ciudad, fue herida de muerte por esta malhadada revolución.

       La Maracaibo pionera del servicio eléctrico en Venezuela y con este la llegada del servicio telefónico, del primer banco, del primer tranvía, de la primera proyección cinematográfica. Un maracaibero, Manuel Trujillo Durán, filmó las primeras películas que se rodaron en Venezuela y expuestas en el Teatro Baralt, del primer servicio nacional e internacional de correo, la primera ciudad en tener el puente de concreto armado más largo del mundo,  la Maracaibo siempre emprendedora, de la primera operación de corazón abierto y el primer trasplante renal, parece una ciudad fantasma con la mayor parte de sus calles y avenidas desiertas durante el día, y a oscuras en  las noches porque hasta en esa cosa tan simple de mantener iluminada la ciudad, sencillamente fracasaron porque es que son unos incompetentes de primera línea, incapaces de colocar hasta una luminaria.  
                                                        
  El actual Alcalde no ha sido capaz de garantizar, tan siquiera, una de las competencias más importantes que tiene como es la recolección de la basura y demás desechos domésticos de los hogares, comercios e industrias.  El aseo urbano es una basura. 
               
 El artículo 178 de la Constitución establece, entre otras obligaciones del municipio, garantizar un servicio de agua potable eficiente. En Maracaibo los pocos  ciudadanos que tienen el privilegio de abrir un grifo y a través de él salga agua potable,   reciben un producto que no es ni incoloro, ni inodoro ni potable, finalmente. Es un agua turbia cuyas causas para que presente ese estado las atribuyen a cualquier motivo, pero todos sabemos que es  incompetencia , y punto.                           El transporte público es una verguenza. Unidades destartaladas sobreviven al desastre revolucionario , dando paso al ingenio de los desempleados que han convertido bicicletas en unas especies de " diligencias" que llaman "carrulas"donde se montan las personas ante la necesidad de trasladarse.    

   Maracaibo está muerta. La mataron, y quienes cometieron este crimen recibirán el castigo del brazo de la justicia del pueblo maracaibero el próximo 21 de noviembre,  cuando a punta de votos democráticos sean echados del poder municipal y regional para darle paso al cambio que representan Rafael Ramírez y Manuel Rosales,, candidatos a Alcalde y Gobernador del Zulia por la plataforma unitaria democrática, y con sus gerenciales gestiones inicie la recuperación de la ciudad cosmopolita que fue Maracaibo . Maracaibo y el Zulia necesitan verdaderos gerentes que tengan visión del mundo, que tengan profesionalismo y, sobre todo, ganas de trabajar en beneficio de todo el pueblo.

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