Los demócratas del Senado se preparaban para intentar permitir que millones de inmigrantes se quedaran temporalmente en Estados Unidos como parte del plan económico masivo del partido, dijeron el jueves personas involucradas en el esfuerzo, mientras la Casa Blanca dio a conocer un esbozo del trofeo nacional del presidente Joe Biden.
Si bien las probabilidades de éxito de ese esfuerzo no estaban claras, los partidarios estaban celebrando la inclusión de Biden de $ 100 mil millones para programas de inmigración en su marco reducido. Sin embargo, también hubo confusión sobre las perspectivas del dinero de la inmigración.
Ayudar a los inmigrantes ha sido durante mucho tiempo un objetivo importante para los demócratas progresistas. Eso no pasa desapercibido para la Casa Blanca y los líderes del partido que trabajan para acorralar el apoyo demócrata casi unánime que necesitarán para impulsar el paquete económico de Biden, estancado durante mucho tiempo, en el Congreso.
Por tercera vez este año, los demócratas planeaban preguntarle al parlamentario del Senado si el lenguaje que ayuda a millones de migrantes podría insertarse en su medida social y ambiental. Permitiría a los migrantes que llegaron a Estados Unidos antes de 2011 y que no tienen un estatus legal permanente solicitar un permiso que les permita quedarse y trabajar durante cinco años.
El permiso podría renovarse por un segundo cinco años y los protegería de la deportación y también les permitiría viajar al extranjero. No establecería una nueva forma para que ellos obtengan la residencia legal permanente o la ciudadanía.
Los demócratas están utilizando un procedimiento especial que protege su paquete económico contra los filibusteros republicanos, que podrían acabar con él, pero esas reglas también requieren que las disposiciones estén principalmente relacionadas con el presupuesto, no impulsadas por nuevas políticas. La parlamentaria apartidista Elizabeth MacDonough rechazó las dos propuestas migratorias anteriores de los demócratas.
La propuesta de inmigración fue descrita por dos personas que la discutieron solo bajo condición de anonimato. Dijeron que la disposición ayudaría a alrededor de 7 millones de migrantes a permanecer temporalmente en los EE. UU.
Después de que Biden se reuniera el jueves con los demócratas de la Cámara en el Capitolio y presentara el esquema de su propuesta económica, algunos expresaron su decepción con su visita y el marco. Si bien las tablas que resumen los programas en el plan de 10 años y $ 1,75 billones mencionaban $ 100 mil millones para la inmigración, ese dinero se enumeró por separado, no dentro del precio general, lo que llevó a algunos a preguntarse si podría descarrilarse.
«Los $ 100 mil millones están ahí, pero es una nota al pie», dijo el representante Adriano Espaillat, DN.Y., al salir de la sesión a puerta cerrada con Biden. Agregó que durante la reunión, Biden dijo «nada sobre inmigración», una omisión que el legislador dijo que lo dejó sintiéndose «anónimo».
El representante Raúl Ruiz, demócrata de California, presidente del Caucus Hispano del Congreso, dijo que el paquete general «todavía está evolucionando». Pero dijo que apoyaba la medida debido a su gasto en niños, la expansión de la cobertura de Medicare y otros programas.
Esas iniciativas “mejorarán enormemente las vidas de las familias estadounidenses, especialmente las hispanas”, dijo Ruiz.
Los grupos a favor de la inmigración cuyas esperanzas de avances legislativos se han quedado cortos en lo que va de año fueron aplaudidos por la mención del dinero. Bridgette Gomez, directora de campaña de We Are Home, una coalición de grupos laborales y progresistas, lo calificó como «un gran paso adelante para el país».
No estaba claro cuándo los asistentes del Senado discutirían la propuesta de permiso de trabajo con el parlamentario. Los líderes quieren impulsar la legislación general en el Congreso pronto, aunque no está claro si las disputas no resueltas entre los demócratas lo permitirán.
Algunos defensores quieren que los demócratas usen su mayoría de 51-50 en el Senado, que incluye el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, para negar cualquier decisión de MacDonough que bloquee el lenguaje de la inmigración.
No estaba claro si los demócratas tenían el apoyo unánime del partido que necesitarían para prevalecer. En el pasado, los líderes han mostrado poco entusiasmo por revocar los fallos de los parlamentarios.
El marco económico de la Casa Blanca solo describió ampliamente cómo se usarían los $ 100 mil millones. Dijo que el dinero ayudaría a reducir varios retrasos en el proceso de inmigración, proporcionaría más representación legal y haría que «el sistema de asilo y el procesamiento fronterizo sean más eficientes y humanos».
Una versión inicial de la Cámara de Representantes de la legislación económica permitiría al gobierno usar cientos de miles de visas no utilizadas para admitir personas en los EE. UU. También cambiaría una antigua ley para permitir que los inmigrantes en los EE. UU. Antes de 2010 soliciten un estatus legal permanente. Ese estatuto se aplica actualmente a las personas aquí antes de 1972, por lo que es en gran medida irrelevante.
La Cámara y el Senado tendrán que aprobar una legislación idéntica antes de que pueda obtener la firma de Biden.
En las últimas semanas, el parlamentario del Senado se ha pronunciado en contra de dos propuestas migratorias anteriores . Uno habría creado un camino hacia la residencia permanente para 8 millones de migrantes. El otro, como el proyecto de ley de la Cámara de Representantes, actualizaría la ley permitiendo que aquellos en los Estados Unidos antes de 1972 soliciten el estatus permanente.
El plan general de 1,75 billones de dólares es la mitad del precio previsto hace tres meses, omite algunas prioridades como exigir una licencia familiar pagada y deja decisiones detalladas para más adelante.
Alan Fram/ AP
