El principal representante del oficialismo en la mesa de diálogos, que tienen como sede la capital de México, acusó este 17 de septiembre a la contraparte de ignorar uno de los puntos acordados en el memorando firmado en agosto, previo al inicio de las conversaciones. Los oficialistas condicionan las conversaciones con la oposición al acceso del patrimonio y activos venezolanos en el extranjero, que actualmente están bloqueados.
Una nueva piedra en el complejo camino hacia un acuerdo preelectoral. Este viernes, el líder de la delegación gubernamental de Venezuela, en el marco de las negociaciones con la oposición que se están llevando a cabo en México, Jorge Rodríguez, denunció una «grave violación» a los acuerdos y acusó a la oposición de incumplir el memorando de entendimiento, firmado por ambas partes el 13 de agosto en la capital mexicana.
En concreto, el brazo derecho del presidente venezolano Nicolás Maduro acusó a la contraparte de no respetar uno de los puntos más frágiles del pacto: el rescate de activos venezolanos en el extranjero, que están bloqueados.
Según Rodríguez, se trata de un intento de «desconocer los acuerdos alcanzados, de producir un quiebre del proceso de diálogo y negociación», tal como señaló en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
«Frente a la grave violación de los acuerdos firmados en México sobre la recuperación de nuestros activos: estamos en presencia de un robo flagrante de bienes que solo pertenecen a las venezolanas y los venezolanos», reza el texto.
El representante del Ejecutivo venezolano en la mesa de negociación lanzó su acusación no solo contra la oposición, sino que apuntó a «patrocinadores extranjeros» interesados en sabotear las críticas conversaciones y las condiciones establecidas previamente para intentar alcanzar un consenso previo a las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo 21 de noviembre.
«Evidencia la naturaleza criminal de la operación de saqueo y robo al patrimonio nacional»
La polémica, que ha «sorprendido y avergonzado» a los representantes chavistas, gira ahora en torno al punto tres del memorando: el acceso del Gobierno para el rescate del patrimonio, recursos y activos pertenecientes al país suramericano fuera de su territorio. Un hecho que, para Rodríguez «evidencia la naturaleza criminal de la operación de saqueo y robo al patrimonio nacional».
«Estos gravísimos hechos revelan no solo la conducta irresponsable de factores de la oposición sentados en Ciudad de México, sino la amenaza real que se cierne sobre el patrimonio, recursos y activos de Venezuela por parte de quienes -prevalidos del apoyo de Estados Unidos- asaltaron y saquearon empresas que le pertenecen a todo el pueblo venezolano», denuncian desde la República Bolivariana de Venezuela.
En su comunicado, los representantes del oficialismo lanzaron un dardo directo al principal líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, considerando que el hecho se produce «bajo el amparo del autodenominado gobierno interino».
Pero el Ejecutivo venezolano señala al Gobierno de Colombia por, supuestamente, apropiarse el control de la empresa pública Monómeros Colombo Venezolano, filial de Pequiven. La empresa radicada en el país vecino está bajo la «máxima vigilancia» por parte de las autoridades colombianas.
Desde la oposición, el Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela del gobierno interino, Julio Borges, apuntó a separar la política del manejo de esos activos venezolanos en el extranjero: «Se trata de sacar la política del manejo de estos activos y lograr para el futuro no solamente proteger, sino devolver a todos los venezolanos los bienes que son suyos», apelando a medidas radicales para su protección de Maduro y la corrupción.
Respecto a las conversaciones que se están llevando a cabo en Ciudad de México, se pronunció este viernes el presidente colombiano Iván Duque, detractor de Maduro, quien se mostró escéptico sobre el proceso conciliador. Así lo declaró en una entrevista con la agencia española EFE durante su visita oficial a España, donde también valoró el «esfuerzo realizado por la parte del gobierno interino en sentarse con la dictadura» y apeló a que el fin último de las conversaciones es la celebración de elecciones «libres y transparentes» bajo la supervisión internacional.
Una tercera ronda de conversaciones para finales de septiembre
Para el Ejecutivo venezolano este último golpe se trata de un intento de producir un quiebre en las negociaciones, que se llevan a cabo con la mediación de Noruega y que celebran su tercera ronda entre el 24 y 27 de septiembre. Pero reiteraron su voluntad de continuar con el proceso para alcanzar un acuerdo integral o parcial a favor de la población venezolana que implica «restablecer plenamente sus derechos económicos».
Pese a esto, el texto de denuncia concluye alegando que «no descansará en ningún escenario hasta no recuperar plenamente su patrimonio, recursos y activos, violentados por las Medidas Coercitivas Unilaterales» impuestas por la comunidad internacional, como las sanciones de Estados Unidos o la Unión Europea entre otros.
La segunda ronda de conversaciones tuvo lugar el pasado 7 de septiembre, tres semanas después de la firma de un memorando de entendimiento que marcó el inicio del proceso, que se espera dure al menos seis meses.
EFE y Agencias
Frente a la grave violación a los acuerdos firmados en México sobre la recuperación de nuestros activos: estamos en presencia de un robo flagrante de bienes que sólo pertenecen a las venezolanas y los venezolanos pic.twitter.com/yZczfUKnD1
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) September 17, 2021