El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó este miércoles a Venezuela y Bolivia, entre otros países, de «no haber realizado esfuerzos sustanciales» en el último año «para cumplir con sus obligaciones» en la lucha contra el narcotráfico.
La acusación la hizo en un último memorando para la Secretaría de Estado en el que señala a otros países, como Colombia, o Afganistán como principales lugares de paso y productores de drogas.
«Designo a Bolivia y Venezuela por no haber realizado esfuerzos sustanciales durante los doce meses anteriores para cumplir con sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales contra el narcotráfico y tomar las medidas requeridas en la Ley de Asistencia Exterior (FAA)», señala el escrito de la Casa Blanca.
Biden exhorta al Luis Arce, delfín político de Evo Morales y socio del dictador de Venezuela Nicolás Maduro, a «tomar medidas adicionales para salvaguardar los mercados lícitos de coca del país de la explotación criminal y reducir el cultivo ilícito de coca que continúa excediendo los límites legales de las leyes nacionales de Bolivia para usos medicinales y tradicionales».
En el primer trimestre de 2020, bajo la administración del expresidente Donald Trump, la DEA ofreció recompensa a quienes dieran información para detener al dictador Nicolás Maduro y otros miembros ligados al chavismo.
Uno de las personas solicitadas por la DEA y que estaba ligada al chavismo fue el exjefe de inteligencia militar del expresidente Hugo Chávez, Hugo «El Pollo» Carvajal, quien fue detenido en un operativo en Madrid, España, durante la semana pasada.
Sobre la cabeza del «El Pollo», quien ahora apela a una petición de asilo político en España para demorar su extradición a EEUU, había una recompensa de $10 millones, mientras que por Maduro ofrecen $15 millones.
«También he determinado, de acuerdo con las disposiciones de la sección 706 (3) (A) de la FRAA, que los programas de los Estados Unidos que apoyan a Bolivia y Venezuela son vitales para los intereses nacionales de los Estados Unidos», añade en el documento.
En su memorando, Biden incluye a otros países como Colombia, Afganistán, Birmania, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Pakistán, Perú, India, Nicaragua, Guatemala, Bahamas, o México, entre otros, en su listas de principales países de tránsito o productores de drogas ilícitas.
No obstante, matiza, la presencia de un país en esta lista «no es un reflejo de los esfuerzos» de sus gobiernos en la lucha contra las drogas «ni del nivel de cooperación con Estados Unidos», sino de «una combinación de factores geográficos, comerciales y económicos» que permiten ese tránsito o esa producción, incluso adoptándose «medidas sólidas y diligentes».
«Animo al Gobierno de Bolivia a seguir tomando medidas adicionales para salvaguardar los mercados legales de coca de la explotación criminal y reducir los cultivos ilícitos que excedan los límites legales de las leyes nacionales para usos medicinales y tradicionales», exhorta el presidente Biden.
A su vez, Biden señala que continuará trabajando con México y Colombia, «socios clave», para dar «una respuesta colectiva e integral en la lucha contra «la producción y el tráfico de drogas sintéticas», así como «para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales».
Evan Vucci/ AP y Europa Press