Las autoridades militares de Estados Unidos identificaron este sábado a todos los 13 soldados que murieron el jueves a consecuencia de una explosión en las afueras del aeropuerto de Kabul, Afganistán.
Cinco de las víctimas tenían solo 20 años de edad y los otros iban de los 22 a los 31 años. Diez de los 13 fallecidos tenían su base en Camp Pendleton, cerca de San Diego, y cuatro eran residentes de California. Dos de los militares muertos eran mujeres.
El viernes se conoció que dos de las víctimas eran Marines del Condado Riverside, California, incluyendo un hispano de 22 años llamado Hunter López, cuyos padres trabajan en el Sheriff de dicho condado.
Hay más hispanos en la lista: Johanny Rosariopichardo, 25 años, de Massachusetts; Humberto A. Sánchez, 22 años, de Indiana; David L. Espinoza, 20 años, de Río Bravo, Texas, y Dylan R. Merola, 20 años, de Rancho Cucamonga, California.
Los otros Marines que perdieron la vida durante la misión de desalojar a civiles estadounidenses y afganos de Kabul son: Darin T. Hoover, 31 años, de Utah; Nicole L. Gee, la otra mujer, 23 años, de Sacramento, California; Daegan W. Page, 23 años, de Nebraska; Jared M. Schmitz, 20 años, de Missouri; Rylee J. McCollum, 20 años, de Wyoming, y Kareem M. Nikoui, 20 años, de Norco, California.
Además, Maxton W. Soviak, 22 años, de Ohio, quien era personal médico del Navy, y Ryan C. Knauss, 23 años, de Tennessee, sargento del Army.
Estados Unidos realizó el viernes el primer ataque como medida de represalia por el atentado en el aeropuerto.
El gobernador de California, Gavin Newsom, expresó su pesar por la tragedia en un comunicado: “California se une a la nación para lamentar la trágica perdida de 13 miembros del servicio militar de los EE.UU; incluyendo aquellos de California, y muchas víctimas inocentes en este atroz ataque… Nunca olvidaremos su valentía y generoso sacrificio en servicio de nuestra nación”.